José Acasuso está en plena etapa de regreso, queriéndose olvidar rápido de la decepción de la final de la Copa Davis. Y para ello, nada mejor que sumar victorias. Ayer, en un partido que duró dos horas y cuarto, el misionero se impuso 5-7, 6-2, 6-4 al español Tommy Robredo, segundo preclasificado, y se clasificó para la final del Abierto de Viña del Mar. En esa instancia se medirá con el ganador del uruguayo Pablo Cuevas y el chileno Fernando González, máximo favorito del torneo, que el viernes apabulló 6-2, 6-0 a Juan Mónaco.

Acasuso se mostró muy recuperado y se llevó un triunfo muy importante para su carrera. Parecía que iba a ser sencillo cuando quebró el saque del español para ponerse 4-2, pero de inmediato Robredo recuperó la diferencia. Para colmo, un par de errores de Acasuso permitieron otro rompimiento, que derivó en la pérdida del primer set. Sin embargo, Acasuso siguió con su plan y se llevó el segundo set con facilidad. En el decisivo, no se sacaron diferencias hasta el 4-4, cuando parecía que todo iba a ser muy largo. Sin embargo, el argentino mantuvo el saque y en el game siguiente aprovechó su primer match point para asegurarse el partido y avanzar a la final.