Juan Mónaco dio el gran batacazo. Con un juego sólido, pero sobre todo con un gran amor propio y mucha convicción en sus posibilidades, el tandilense se impuso 2-6, 7-5 y 7-6 (7-2) a David Nalbandian, tras dos horas y cuarenta y un minuto de un partido muy intenso, y ahora buscará ante el español Tommy Robredo a partir de las 14 repetir el título que obtuvo hace dos años y que fue el primero de su carrera (televisa TyC Sports). Para el cordobés, que terminó agotado y desdibujado en su juego, significó perder la chance de repetir el título que obtuvo el año pasado.

Mónaco se mostró feliz por su triunfo. “Es un orgullo ganarle a David acá en Buenos Aires. Esto me genera confianza para lo que viene. Es lindo ganarle a un top ten, estoy feliz de eso. Me costaba mucho jugar los partidos importantes contra jugadores muy buenos y creo que debo jugar relajado para poder ganar este tipo de partidos”, señaló el tandilense.

En el primer set, Nalbandian arrancó más metido y, tras un rápido quiebre en el game inicial, jugó el set con mucha más tranquilidad que su rival. Esa ventaja le hizo jugar los puntos con mayor paciencia y así fue que otro quiebre lo puso en una ventaja de 4-1 para finalmente cerrar el set con un cómodo 6-2. En el segundo parcial, Mónaco cambió su actitud, se metió más en la cancha y le perdió el respeto a Nalbandian, por lo que todo fue más parejo. El cordobés tuvo su chance de ganar el partido cuando sacó 5-4 y 30-0 pero la desperdició y resucitó a su rival, que con dos quiebres consecutivos se quedó con el parcial por 7-5. “Obviamente creo que ahí tuve la chance de cerrarlo y no la aproveché. Hice dos errores no forzados por buscar el punto”, señaló Nalbandian, que reconoció que jugó con fiebre y estuvo dos días en cama.

En el tercer y último set, Mónaco siempre lució mejor física y tenísticamente pero nunca pudo concretar las chances de quiebre que tuvo a partir del cuarto game, incluido un match point en el décimo. Entonces el encuentro desembocó en el tie break. En el momento decisivo, Nalbandian apareció desdibujado en lo físico y, tras cometer un par de errores no forzados, le abrió la puerta del triunfo a Mónaco. “Cuando lo vi cansado a David, aproveché ese momento y creo que por eso gané el partido”, dijo Pico.

Ahora, para buscar el cuarto título de su carrera, Mónaco deberá superar a Robredo, con quien está igualado 1-1 en el historial. El argentino se impuso en Austria, en el 2007, y el español lo hizo en Polonia, un año más tarde.