Con trabajo, seriedad, esfuerzo y compañerismo, y bastante más público que el que asistió a la primera jornada, el equipo argentino de Copa Davis consiguió ayer, con la victoria en el dobles, el punto clave que le permitió dejar atrás a Holanda y acceder a los cuartos de final del torneo de naciones, donde en julio próximo deberá enfrentar como visitante al vencedor de la llave que están disputando República Checa y Francia.

La dupla formada por Lucas Arnold Ker y Martín Vassallo Argüello, llamado de urgencia para reemplazar a David Nalbandian cuando éste se bajó por lesión el pasado lunes, jugó un gran partido ante la pareja holandesa integrada por Jesse Huta Galung y Rogier Wassen y se impusieron en sets corridos por 6-4, 7-5 y 6-3. Con esta victoria, Argentina pasó a dominar por 3-0 la serie que, aunque quedó así definida, continuará hoy con la disputa de los últimos dos puntos. Si bien ninguno de los dos equipos confirmó el nombre de los posibles singlistas, para Argentina jugará seguro Vassallo Argüello, quien ayer expresó: “Si por mí fuera, jugaría los dos singles” de hoy.

Buen humor, humildad, pero sobre todo prestancia de equipo y madurez, entre otras cosas positivas, mostró ayer el equipo argentino de Copa Davis cuando, una vez consumada la victoria y logrado el pasaje a los cuartos de final, se presentó completo a la conferencia de prensa, con el flamante capitán, Modesto “Tito” Vázquez, como abanderado.

Los primeros elogios fueron para la dupla del dobles. “Estamos muy conformes con el trabajo de la pareja de hoy (por ayer)”, manifestó el capitán, consultado sobre la necesidad y posibilidad de consolidar una pareja estable para la especialidad. “Siempre está esa inquietud, pero no es tan fácil. Si hasta en el circuito es muy difícil formar parejas”, justificó luego.

Apenas unos minutos antes, el holandés Jan Siemerink, el capitán del visitante, había destacado la labor de los argentinos. “Les había dicho que el partido iba a ser muy duro, y no lo fue. No fue como yo lo esperaba, nosotros no tuvimos oportunidades. Apenas nos sentimos con chances cuando, en el arranque del segundo set, Arnold cometió dos dobles faltas y un error no forzado, pero luego se recuperó y no pudimos hacer nada”, analizó desde la otra vereda. Y, con respecto a la serie, agregó: “Para nosotros fue una muy buena experiencia, dimos todo lo que podíamos dar y nos vamos a casa orgullosos”.

Y así fue. Las diferencias entre un equipo y otro fueron las previsibles en un choque de dos conjuntos con realidades bien distintas. Argentina, aunque disminuida por una crisis interna entre sus mejores exponentes, Nalbandian y Juan Martín Del Potro, llegaba a esta serie tras una final perdida por 3-1 en noviembre pasado frente a España, y Holanda lo hacía luego de ascender con un ajustado triunfo por 3-2 ante Corea del Sur.

Lo más positivo que arrojó el partido de ayer –por supuesto, más allá de asegurar el pasaje a los cuartos de final de la Copa Davis– fue el buen entendimiento entre los integrantes de la dupla argentina, Arnold y Vassallo Argüello, quienes en la cancha se entendieron de maravilla y casi no sufrieron para conseguir el tercer punto de la serie, al cabo de dos horas y tres minutos de juego. “Estoy muy satisfecho con lo que hicieron mis jugadores en el dobles, porque la pareja recién se formó en estos días y fueron muy superiores”, remarcó el capitán argentino.

El punto logrado por Arnorld Ker y el debutante Vassallo Argüello se sumó a los dos conseguidos en la primera jornada con las victorias de Juan Ignacio Chela sobre Huta Galung por 6-2, 2-6, 6-2, 6-7 (4/7), 6-2 y Juan Mónaco sobre Thiemo De Bakker por 6-1, 6-2, 7-6 (7/1). “Respetamos en todo momento a Holanda, porque aunque éramos favoritos había que ganar y para nosotros es una gran satisfacción”, destacó Vázquez, quien, al igual que el resto de los integrantes del equipo nacional, se retiró del recinto en medio de un fuerte aplauso.