Si el Barcelona quiere sacar chapa de mejor equipo del mundo, tendrá que defender su candidatura ante un conjunto que le disputa la nominación con eficacia y muchos goles. El Manchester United, actual campeón de Europa, revalidó sus aspiraciones al pasarle por arriba al Arsenal en el segundo partido de ida de la semifinal de la Champions League, venciéndolo 3-1 como visitante (1-0 en la ida), sin Carlos Tevez en el campo, pero con dos goles de su máxima figura, el portugués Cristiano Ronaldo, y clasificándose de esa forma a la final del torneo de clubes más prestigioso del mundo. Allí espera por el Barça de Lionel Messi o por el Chelsea de Didier Drogba, que hoy animan la segunda semifinal (ver aparte). Si el Barça quiere ser el mejor equipo del planeta, tiene un doble trabajo por delante.

“El desempeño del equipo fue espléndido en términos de confianza. ¿La otra semifinal? Barcelona tiene jugadores fantásticos. Pero puede pagar caro ir a jugar a Chelsea sin un defensor central, sin Márquez, ni Puyol”, dijo el entrenador del vencedor, Sir Alex Ferguson. El Manchester United puede romper un record que data de hace casi dos décadas: ningún equipo ha conseguido retener el título de la Champions League desde que lo hiciera el Milan en 1990. Es la cuarta final que va a disputar el equipo inglés: ganó las tres anteriores, en 1968, 1999 y el año pasado.

La figura del partido fue, por supuesto, el portugués Cristiano Ronaldo, según la FIFA el mejor futbolista del mundo, el trono al que aspira Lionel Messi. A los 8 minutos lanzó el centro que, tras un error del central Kieran Gibbs, el surcoreano Ji-Sung Park transformó en el primer gol del partido; y tres minutos más tarde pateó un tiro libre desde casi 40 metros que sorprendió al arquero español Almunia.

“En dos minutos nos metieron dos goles, es demasiado para una noche así”, reconoció el entrenador del Arsenal, Arsène Wenger. “Ha sido mi mayor decepción. No tengo la sensación de haber disputado una semifinal. Todo se terminó en diez minutos. Sobre todo ante un equipo que defiende muy bien y maneja muy bien el contragolpe. Es lo más difícil de digerir”, lamentó.

Cristiano Ronaldo terminó de sacarle lustre a su magnífica actuación con el tercer tanto de su equipo, a los 61 minutos, tras un contraataque de manual y pase de Wayne Rooney. “Creo que estoy de vuelta en mi mejor nivel –reflexionó luego de la victoria–. Me siento en forma y estamos en un momento crucial de la temporada, con importantes partidos por delante... Mi tiro libre era difícil de controlar. Fue un bonito gol.”

“Creo que Ronaldo marcó la diferencia –lo elogió Ferguson–. Está en buena forma y necesitábamos a alguien que metiera a los rivales en verdaderos problemas. Es un jugador fantástico.”

Un penal ejecutado con acierto para los anfitriones por el holandés Robin van Persie, tras una falta de Darren Fletcher (luego expulsado) sobre el capitán local, el español Cesc Fábregas, a los 76 minutos, fue apenas una anotación en la estadística final: el resto fue pura humillación para los dueños de casa.

La final de la Champions League se disputará en el estadio Olímpico de Roma el 27 de mayo próximo. Ferguson fue muy claro cuando le pidieron un favorito para enfrentarse a su equipo en ese partido: “Me gustaría que me dieran el trofeo sin tener que jugar contra ninguno”, dijo, pero elogió al conjunto catalán: “Los vi el sábado contra el Real Madrid y si se hubieran concentrado, habrían marcado diez goles”. El duelo está planteado.