El alero argentino Luis Scola, con un doble-doble de 24 puntos, su mejor marca en los “playoffs”, y 12 rebotes, se convirtió en la gran figura de los Houston Rockets que vencieron 95-80 a Los Angeles Lakers, y empataron en tres la serie de semifinales de la Conferencia Oeste de la NBA. “Ha sido una gran victoria, porque estábamos convencidos que era ganar o irnos a nuestras casas y no estábamos pensando en irnos de vacaciones”, indicó Scola. “Desde el principio salimos al campo mentalizados con que lo único que nos servía era el triunfo y eso fue lo que conseguimos.” Scola remarcó que no sólo fue importante la victoria sino la manera como el equipo jugó e hizo las cosas en el campo, mostrando madurez y capacidad de reacción en los momentos decisivos.

“Volvimos a jugar con una gran cantidad de energía y además lo hicimos como equipo, que eso es lo que realmente cuenta”, subrayó Scola, que concluyó la primera parte con 14 puntos y siete rebotes, además de haber realizado una gran defensa individual sobre el ala-pivot español Pau Gasol. Scola dijo también que lo único que contaba era que habían empatado en tres la eliminatoria, y que en el séptimo partido de mañana todo podía suceder. “Nadie creía que después de haber perdido a Yao Ming íbamos a ser capaces de ser, no ya un equipo ganador, sino competitivo”, valoró el argentino. “En el campo demostramos que fuimos las dos cosas”, resaltó. Por su parte, el entrenador de los Rockets, Rick Adelman, fue categórico al decir que Scola fue “el gran héroe de la victoria”.