El presidente de la Federación Internacional de Fútbol (FIFA), Joseph Blatter, reconoció ayer que se estudia bajar de 23 a 21 la edad de los jugadores habilitados a participar en los Juegos Olímpicos, o limitarlo para aquellos que no hayan disputado un Mundial. La decisión sería para evitar conflictos entre clubes y seleccionados en torno de la cesión de futbolistas. Sin embargo, el Comité Olímpico Internacional (COI) se opone, porque teme una merma en la calidad. “Será una oportunidad para que surjan nuevos valores”, afirmó Blatter.

El motivo de esta posible modificación tiene que ver con los reiterados conflictos que aparecen entre los clubes y las diferentes selecciones en torno de la cesión de futbolistas. El último antecedente fuerte se dio en Beijing 2008, con Lionel Messi (Barcelona y Argentina) y Robinho (Real Madrid y Brasil). Tanto que el inconveniente se saldó cuando el club catalán aceptó ceder al astro si la AFA se comprometía a no pedirlo para amistosos.

La propuesta de limitar la participación a aquellos jugadores que no hayan participado de un Mundial estuvo vigente en Los Angeles 1984 y Seúl 1988 (no contemplaba a Africa y Asia). El máximo opositor a estas medidas es Jacques Rogge, presidente del COI, al considerar que la calidad del espectáculo bajaría considerablemente.

Por otro lado, Blatter criticó en Bloemfontein a la organización de la Copa de las Confederaciones de Sudáfrica, por no hacer los esfuerzos necesarios para llenar los estadios. Su comentario llega luego de la goleada de España ante Nueva Zelanda (5-0), el domingo pasado en Rusenburgo, donde el estadio lució “mitad vacío”, con unos 21 mil espectadores. “No estamos contentos con el número de espectadores, no podemos estarlo porque fue el día de los partidos inaugurales y durante un domingo por la noche”, afirmó el suizo en conferencia de prensa.

La FIFA previamente había declarado su confianza a la organización y tenía esperanzas de colgar el cartelito de “todo vendido”, pero la realidad le dio la espalda y ahora surgen las dudas de cara al Mundial 2010. “El Comité Organizador tendría que haber hecho algo más para vender los boletos y llevar gente a los estadios. Podrían haber llevado niños escolares, por ejemplo”, afirmó Blatter.

“Para mí fue una sorpresa la (poca) afluencia de público”, dijo el suizo. En el encuentro inaugural hubo unos 48 mil espectadores, lo que significó un 93 por ciento de la capacidad del estadio Ellis Park. “La afluencia al Ellis Park fue buena, y si hubieran dado asientos a los chicos que participaron de la ceremonia inaugural, incluso hubiera estado completo”, subrayó Blatter.

El máximo dirigente dijo que los organizadores deben hacer algo rápido para que los asientos no queden vacíos. “En los próximos días deben actuar. La organización sudafricana debe demostrar que puede lograrlo. Traer gente, jóvenes, incluso si no pagan”, insistió.