Los argentinos Angel Cabrera, Eduardo y Andrés Romero participarán desde hoy en el Abierto de los Estados Unidos de golf, el segundo Grand Slam de la temporada, en la llamada “Cancha Negra” de Farmingdale, Nueva York. El torneo reparte 7,5 millones de dólares, de los cuales más de 1,3 millón será para el ganador. Cabrera ya sabe lo que es obtener el US Open desde el 2007, en Oakmont, cuando se impuso en un cerrado final a Tiger Woods, el número uno del mundo y ganador de la edición de 2008, y a Jim Furyk, entonces número dos del ranking. Pero el cordobés arriba a los links de Bethpage State Park, con el honor de haberse quedado con el primer Major del año, el tradicional Masters de Augusta, también en aquel país.

El grupo de salida de Cabrera es de elite, debido a que compartirá las dos primeras jornadas nada menos que con Woods y con el irlandés Padraig Harrington, ganador el año pasado de dos Majors, el Abierto Británico y el PGA Championship. Eduardo Romero llega luego de haber ganado el año pasado el Abierto de los Estados Unidos del Senior Tour y compartirá los dos primeros días con el tucumano Andrés Romero y el español Miguel Angel Jiménez. El Pigu Romero, 63º en el escalafón mundial, viene teniendo un año irregular, pero el tucumano ha mostrado fortaleza para afrontar los grandes torneos en los que participó.