Página/12
en Dinamarca

Desde Copenhague
–¿Usted cree que lo que sucedió con Diego Maradona en Italia fue una venganza de los intereses superiores del calcio?
Sandro Donati, el especialista en lucha antidoping de mayor renombre en la península, ni se inmutó ante al pregunta de Página/12.
–¡Por supuesto que lo fue! Querían eliminarlo, querían sacarlo del medio porque molestaba a esos intereses. Maradona fue usado: siempre consumió cocaína, pero sólo se supo cuando alguien quiso quitarlo del medio.
La conferencia de Donati sobre el doping fue el plato fuerte de la jornada de ayer de Play the Game, la conferencia sobre deporte en un mundo globalizado que se está llevando a cabo en esta ciudad. El italiano, un pionero en la denuncia del uso sistemático de drogas prohibidas en la actividad deportiva, no esquivó dar su opinión sobre el caso del astro argentino, al que calificó de “extraño”, ni ahorró críticas contra la FIFA, la que, según su criterio, “tiene más interés en los negocios posibles que en erradicar el doping”.
En un principio, Donati se había negado a hablar del doping en el fútbol: “Después de 20 años de lucha me convencí de que estoy equivocado”, ironizó con una amplia sonrisa. Pero ante la mención del caso Maradona, cuyo control antidoping fue encontrado positivo en abril de 1991, cuando jugaba para el Napoli, destrabó su garganta:
“El de Maradona fue un caso extraño, muy extraño. En el calcio no se había registrado ni un solo control antidoping en dos o tres años, y de golpe, justo el de Maradona da positivo. Después, por otro largo período, no volvió a darse el caso de un antidoping positivo”, subrayó, sugiriendo que el resultado infrecuente tuvo que ver con alguna mano rara.
“Guarda, que no digo que el resultado no fuera positivo: todo el mundo sabía que Maradona consumía cocaína desde hacía por lo menos dos años. Lo extraño fue que hasta ese momento ni uno solo de los controles que se le practicaran diera positivo”, señaló el italiano.
“Maradona era un símbolo con malos atributos. Pero alguien usó esos símbolos en su beneficio, y cuando el jugador atentó contra esos intereses, decidió que no le servía más”, conjeturó Donati, antes de señalar cierta responsabilidad del astro en el tema.
“Claro, porque Maradona eligió luego el silencio. El debería explicar mejor qué había detrás. No es casual que un ex compañero suyo en elNapoli, cuando llegó a la Roma, se vio involucrado en un escándalo de narcotráfico”, dijo en referencia a Andrea Carnevale, uno de los mejores amigos del jugador argentino en el Napoli. “Maradona debería dar más información al respecto para aclarar otras situaciones”, sentenció.
Donati no cree que el doping haya disminuido, pese a su lucha incansable. “Hace 20 años que peleo contra este flagelo, y estoy aislado. Tengo 10 denuncias penales en mi contra, muchas originadas en el Comité Olímpico Italiano, en donde yo trabajo. Tengo miedo. A veces pienso que solo soy un estúpido entrenador al que le gusta demasiado el deporte”, reflexionó, antes de explicar por qué parece haber menos casos de doping. “En la Serie A de Italia, este año hubo solo tres casos positivos, todos ellos de jugadores extranjeros”, indicó, en referencia a Edgar Davids (Juventus), Jaap Stam (Lazio) y Pep Guardiola (Bologna). Todos por consumo de nandrolona, un potente esteroide. “¿Usted cree que hubo menos casos positivos porque hay menos doping? –preguntó– Déjeme contarle esto: un estudio del British Medical Council demuestra que otro esteroide, el finasteride, cubre los metabolitos de nandrolona, que así no salen en los controles. El finasteride es hoy la segunda droga más vendida en el norte de Italia, y aunque su uso médico es contra el cáncer de próstata, este año se extendieron más de 5000 recetas ¡para mujeres!”
Una vez que tomó carrera, Donati no encontró resistencia para formular sus ásperas apreciaciones: “La FIFA no tiene interés de resolver el problema del doping. Prefiere concentrarse en los negocios. No tienen un plan, llegaron 15 años tarde, y sólo les preocupa mostrar que se encargan del tema”. Además, aseguró que la NBA es “un festival de esteroides”.