Estudiantes buscará hoy la gloria de América por cuarta vez. El equipo platense jugará la revancha ante Cruzeiro de Brasil por la final de Copa Libertadores e intentará exhibir toda la mística conseguida a finales de los ’60 en este certamen continental. Para Estudiantes esta será la quinta definición a la que accede, después de los títulos conseguidos entre 1968 y 1970 y del traspié sufrido en 1971. El partido se jugará en el mítico Mineirao de Belo Horizonte, y en el caso de haber otra igualdad (en la ida fue sin goles) por cualquier resultado, habrá 30 minutos de alargue. Si no se define en ese tiempo, todo se resolverá con tiros desde el punto del penal.

La temporada para Estudiantes fue de lo mejor, debido a que también llegó a la final del otro torneo internacional, la Copa Sudamericana, cuando perdió ante Internacional de Brasil en diciembre pasado. Pero antes, la institución construyó un idilio especial con este trofeo, ya que el tricampeonato quedó marcado para la historia. El 16 de mayo de 1968 ganó la primera Copa, al vencer 2-0 al Palmeiras brasileño en un partido de desempate, jugado en Montevideo. Estudiantes había ganado 1-0 en La Plata y en la revancha perdió 3-1. Pero aquella mística comenzó a gestarse en las semifinales de ese año ante Racing, donde se jugaron tres verdaderas “batallas” futbolísticas.

En el primer encuentro, Estudiantes perdió 2-0 en Avellaneda y posteriormente ganó 3-0 en el duelo jugado en La Plata. De esa manera, se necesitó un tercer partido para conocer al campeón, y la igualdad en un tanto en el estadio de River le permitió a Estudiantes avanzar por la suma de goles a favor. Los tres duelos ofrecieron mucha lucha y nadie escatimó en el momento de poner la pierna.

El bicampeonato llegó un año más tarde, ante Nacional de Uruguay. Estudiantes se hizo grande en el Centenario de Montevideo y ganó 1-0. En la revancha, el 21 de mayo, ganó 2-0 para desatar el delirio de sus hinchas. La cadena de éxitos siguió en 1970, cuando el club volvió a consagrarse ante otro conjunto uruguayo: Peñarol. Primero ganó Estudiantes 1-0 como local, y el 27 de mayo fue a Uruguay y el empate sin goles le permitió festejar por tercera vez consecutiva.

El equipo estuvo muy cerca de llegar a la cima en 1971, pero esta vez Nacional se lo impidió. Esa final también necesitó un tercer encuentro, luego de los triunfos 1-0 de ambos equipos jugando como local. De esa manera, el 9 de junio de 1971 tuvieron que trasladarse a Lima, Perú, y los uruguayos consiguieron el 2-0 que le permitió ganar el título.

A 38 años de esa definición, Estudiantes volvió a ubicarse entre los protagonistas principales, justo en la 50a edición de esta competencia. Y uno de los que conducirá al plantel dentro de la cancha será Juan Sebastián Verón, quien intentará imitar a su padre, Juan Ramón, que con sus desbordes y velocidad en el ataque fue uno de los grandes artífices de esa época gloriosa para la institución.

Para llegar hasta aquí, Estudiantes tuvo que atravesar momentos de incertidumbre, donde el bajo nivel que tenía el equipo provocó la renuncia de Leonardo Astrada a la dirección técnica. En el medio del certamen, Alejandro Sabella, ex colaborador de Daniel Passarella en River y la Selección Argentina, se hizo cargo del plantel y a fuerza de triunfos allanó el camino que lo depositó hoy en Belo Horizonte.