El manager de Boca, Carlos Bianchi, confirmó ayer que Hugo Ibarra seguirá vinculado al club por una temporada más, pese a que hace dos días el propio jugador le había comunicado a los dirigentes que no aceptaba las rebajas en el contrato que le proponían. Sin embargo, tras una charla con el manager y luego otra con el presidente del club, Jorge Amor Ameal, Ibarra reconsideró su decisión y continuará ligado un año más a Boca. En tanto, Bianchi también confirmó que el defensor Gabriel Paletta viajará el domingo a Italia para incorporarse al Palermo a préstamo por un año.

“Hugo se quedará otro año más en Boca”, confirmó Bianchi, instantes antes de dar por finalizada la conferencia de prensa de la noche con el ya habitual “chau, felicidades...”, de la época en que era entrenador del plantel boquense. Un rato antes, cuando ya circulaba el rumor de un posible arreglo por la reunión que habían mantenido, Bianchi reconoció que había hablado con Ibarra y le había dado algunos consejos. “Estuve conversando de muchas cosas con Hugo y le pregunté sobre todo si tenía ganas de seguir jugando y me respondió que sus ganas eran las de siempre. Luego, él me pido un consejo y yo se lo di”, señaló Bianchi, cuando todavía no se sabía oficialmente sobre el futuro del lateral.

Luego de la conferencia de prensa el que habló fue Ibarra, que aseguró que las diferencias no pasaron por lo económico, pero reconoció que tenía decidido dejar de jugar, pero que su familia, sus compañeros, Bianchi y la dirigencia de Boca le hicieron cambiar de opinión, aunque aclaró que todavía no firmó el contrato como dijo el manager de Boca. “Tengo ganas de todo. Venía a buscar algunas pertenencias, pero hablé con el presidente y con Carlos y después el deseo de todos mis compañeros de que siga me hicieron cambiar de opinión”, enfatizó el lateral. “Tenía la decisión de dejar de jugar, pero también hay ganas de otros lados y esa llamita de ahí adentro de seguir jugando volcaron la historia hacia otro lado”, agregó el jugador, que llegó a Boca en 1998 y que volvió dos veces luego de sus experiencias en Europa.