Pese a tener el Mundial de Clubes como objetivo para el segundo semestre, Estudiantes sigue perdiendo potencial respecto del equipo que obtuvo la Copa Libertadores y los jugadores que llegaron son, por condiciones futbolísticas, complementos del grupo más que refuerzos genuinos.

Para achicar gastos, Estudiantes transfirió a Mariano Andújar al Catania y también dejó ir a Gastón Fernández, porque no hizo uso de la opción y el delantero tuvo que regresar a Tigres. Además, el entrenador Alejandro Sabella ya les avisó a Iván Moreno y Fabianesi, Diego Galván, el paraguayo Edgar González y Juan Huerta que no serán tenidos en cuenta.

Por el contrario, el plantel campeón de América agregó más incorporaciones que refuerzos. Ya llegaron los delanteros Jerónimo Morales Neumann (ex River, San Lorenzo e Instituto) y Leandro González (ex Olimpo y Racing), el arquero paraguayo Roberto Fernández (ex Cerro Porteño) y el volante Marcelo Carrusca, de pasado por la institución. Además, está por sumarse el lateral Sebastián Luna, de Quilmes, con un pasado en Gimnasia, donde quedó libre. Por eso, salvo Carrusca, un jugador de probada jerarquía, el resto no parece en condiciones de llegar para ganarse un lugar entre los preferidos del entrenador.

Y la llegada de nombres más pesados, como Ernesto Farías o Pablo Alvarez, ambos con un pasado importante en la institución, por el momento parece lejos de concretarse, más allá de la ilusión de la dirigencia.