“Nos meó el Increíble Hulk.” La desmesurada figura, típica de Diego Maradona, graficó el sentimiento del director técnico de la Selección argentina frente al cuadro de enfermería en que se transformó el equipo pocos días antes del trascendental partido contra Brasil, por las Eliminatorias, que lo llevaron a realizar convocatorias de último minuto. El astro explicó ayer el tenor de esas citaciones y, al pintar el panorama del equipo, volvió a dejar escapar su nunca oculto espíritu de futbolista en actividad pese a que pasaron ya doce años de su retiro. Luego levantó el ánimo con la práctica de fútbol.

“La verdad es que este mes fue terrible –admitió ayer el entrenador–. Cada llamado telefónico de (el médico de la Selección Donato) Villani era un rezo. Se lastimó éste, se desgarró el otro..., porque además no son lesiones de tobillo, que podés infiltrar y que jueguen, sino que son musculares”, se quejó. “Si la Bruja (Verón) llega bien sería un regalo de Dios. Y también tenemos que evaluar a Jesús (Dátolo), que ha venido con una molestia”, repasó. “Mañana (por hoy) es el día de prueba para ver qué equipo sale contra Brasil. Acá tiene chances todo el mundo, hasta (Carlos) Bilardo puede ser titular”, bromeó.

“Lamentablemente, se nos cayó la alternativa que teníamos para tapar a Maicon, que era Jonás (Gutiérrez). Porque además de marcarlo, iba a atacarlo por la espalda, que es lo que le molesta. No sabemos qué alternativa poner: Dátolo o Maxi (Rodríguez) por la izquierda”, agregó el técnico argentino. Esa variante, la de Gutiérrez apretando la salida del lateral brasileño, ya había sido aplicada con éxito por Alfio Basile en el partido de la primera ronda, en Belo Horizonte.

“Ayer, cuando me reuní con los jugadores, les dije que daría cualquier cosa por tener veinte años menos y poder jugarlo yo”, comentó Maradona, sacando el jugador que todavía lleva dentro. “Después de este mes de tantas pálidas, hay que tirar para adelante. A los que no están los esperaremos para otro partido y los que están tendrán que salir decididos a la cancha. Tenemos que ganarle a Brasil.”

Maradona confesó que no dudó “ni un segundo” en citar a Martín Palermo, que no había sido convocado para integrar la Selección en los últimos nueve años. “No lo pensé ni un segundo. No entiendo a los que el otro día fueron a gritarle al entrenamiento, por más que estén pagos. ¿Quién le puede gritar a un tipo que hizo como 300 goles? El otro día, contra Lanús, decían que no había pateado al arco. ¿Para qué va a patear si te mete la cabeza, te hace un gol y te define un partido? ¡Tiene un misil en la cabeza!”, lo elogió.

El técnico informó que Nicolás Burdisso llegó lesionado y que maneja la posibilidad de incluir en su lugar a Rolando Schiavi, quien por primera vez en su extensa carrera fue citado para la Selección. “Depende de cómo lo vea, pero tiene todas la posibilidades de ser titular. Ya lo demostró en la Copa Libertadores; cuando tuvo que mostrar las uñas lo hizo y cuando tuvo que ir arriba contra los grandotes, fue y ganó de cabeza. También está Seba Domínguez, que junto con Otamendi hacen una pareja casi ideal en Vélez”, indicó.

Respecto de Braña, explicó que “es por Battaglia (que también está lesionado). Hizo una Libertadores espectacular, tiene méritos y además es el ladero de Verón en Estudiantes. Es muy colaborador para todo el equipo. Se merece este llamado”, aseguró antes de dedicarle otro párrafo a Battaglia: “Tiene un corazón que no le entra en el pecho. Por eso viene, se hace tratar y quiere estar. Lo de él es mucho más grave de lo que parece. Ya nos llamaron los doctores de Boca, pero yo quiero hablar con Sebastián. Si él cree que es mejor volver a Boca, lo voy a dejar ir sin problemas. Pero si él cree que quiere quedarse con la Selección, se va a quedar le pese a quien le pese”.

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