DEPORTES › OPINION
› Por Juan José Panno
Pudo ser peor.
Salió todo mal y da bronca, impotencia, odio, ganas de balearse en un rincón si nos ponemos un poco tangueros. Pero convengamos en que pudo ser peor.
Pudo ser peor si esas pelotas de Haedo y Santana pegaban en el palo y en el travesaño y entraban, en vez de pegar y salir, como ocurrió.
Pudo ser peor porque la tonta expulsión de Verón (que de todas maneras no iba a poder jugar contra Perú) dejó al equipo en inferioridad numérica ante un rival que había demostrado hasta ese momento una clara superioridad técnica y estratégica.
Pudo ser peor si el pibe Romero no hubiera tenido una actuación sobria (ninguna responsabilidad en el gol ni en los pelotazos en los postes) al punto de convertirse en el mejor del equipo.
Pudo ser peor si los jugadores paraguayos hubieran hecho caso de los desesperados gritos de Martino para que no se metieran tan atrás y se hubieran propuesto tocar más la pelota en el medio para hacer valer la diferencia o cambiar golpe por golpe.
Pudo ser peor porque un resultado más abultado en contra habría perjudicado la diferencia de gol (hasta aquí Argentina tiene +1 y Ecuador -2), vital para un eventual desempate con los ecuatorianos.
Pudo ser peor porque Argentina podría haber repetido en el segundo tiempo la triste imagen que dio en el primero y en ese caso el ánimo habría quedado por el quinto subsuelo y no por el piso.
Pudo ser peor porque si no se hubiera dado el cabezazo de Palermo bajando la pelota y la llegada un instante tarde del Flaco Schiavi (y un remate de media distancia de Messi) Argentina no podría anotarse ni una situación de gol en 90 minutos, ningún acercamiento peligroso, ninguna inquietud para el arco de Villar.
Pudo ser peor y cualquiera podrá preguntar que cómo pudo ser peor si Argentina sacó cero punto de seis en este último tramo; cómo que puede ser peor si desde que está Maradona se perdieron cuatro partidos (Bolivia, Ecuador, Brasil, Paraguay) y sólo se ganaron dos de local, a Venezuela y Colombia; si el equipo casi no juega a nada; que empiezan a carcomer las dudas acerca de si se les podrá ganar de locales a los peruanos que van últimos y ya están eliminados.
Pudo haber sido peor si sólo se clasificaran cuatro y no hubiera un lugar para el repechaje.
Pudo haber sido peor... Suena a consuelo ridículo, pero si se despeja un poco la bronca, se verá que es cierto. Rigurosamente cierto.
Lamentablemente cierto.
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