Con el marco del Empire State, símbolo de Nueva York, Juan Martín Del Potro se lució como el nuevo campeón del Abierto de los Estados Unidos para las últimas fotos de la zaga de su hazaña en el cemento del estadio Arthur Ashe, de Flushing Meadows. “Cada cinco minutos me vienen imágenes del último partido y del último punto y me agarran escalofríos”, sintetizó Del Potro sobre sus nuevas sensaciones, propias de la consagración en el torneo que soñó desde que tomó una raqueta por primera vez y que hasta se vinculan con la posibilidad de ser el mejor tenista del mundo.

El argentino se animó a decir que uno de los sueños que tiene es ser el número uno del tenis, sabiendo que mientras esté con vigencia su víctima del lunes, Roger Federer, será algo complicado. “El número uno es otro de los sueños que tengo, como era ganar el US Open, y cada vez estoy más cerca, pero al mismo tiempo todavía lejos de lo que es Roger hoy y además hay varios arriba mío. Pero sé que mientras yo esté bien puedo tener oportunidad con todos”, subrayó.

“Lo bueno es que soy joven para aprender, mejorar y en un futuro, cuando ya esté todo listo, en todos los aspectos, voy a poder aspirar a pelear el número uno”, añadió. “No les garantizo triunfos, no puedo garantizar eso, pero sí que cuando entro a la cancha peleo hasta la última pelota, sea quien sea quien tengo enfrente.”

Durmieron poco Del Potro y su cuerpo técnico, encabezado por su coach, Franco Davin. Es que el nuevo campeón del US Open cenó hasta tarde en un restaurante en Manhattan y por la mañana cumplió con el rito fotográfico.

“Esto es un sueño y de hecho me cuesta entender lo que me está pasando. Cuando llegue a mi casa, tranquilo, voy a tomar conciencia de lo que gané”, vaticinó el tenista.

En Tandil, donde se hizo larga la celebración por la conquista, esperan hoy a Del Potro, pero ahora como nuevo campeón habrá que ver si los compromisos le permiten una rápida vuelta a su terruño. No se descarta que vaya también a la cancha de Vélez para ver a Boca, del cual es fanático, en un partido de la Copa Sudamericana.

“El Masters es mi próximo objetivo”, reconoció Del Potro, que ya se clasificó para la cita de Londres. “Entrar al Masters en esta época es porque hiciste una gran temporada y estar seguro en septiembre me da tranquilidad para jugar el resto de la temporada, para tratar de disfrutar un poco más y no estar pensando cómo salió tal y qué pasa si gana cual.”

Para el final, contó una anécdota emocionante: “Cuando terminó el partido, Roger me dijo palabras que me emocionaron: ‘Disfrutá, que es tu momento’. Todavía no caigo”.

Mientras Del Potro celebraba su día de gloria, Roger Federer reconoció los merecimientos de su rival y se resignó: “No puedo ganar todos los torneos”, dijo. “Cinco fueron magníficos, cuatro también. Seis hubiera sido un sueño, pero no puedo ganarlos todos. Tuve un verano magnífico, una gran serie de triunfos. No estoy demasiado decepcionado, porque jugué otro torneo de manera excelente, tuve chances de ganar, pero no las aproveché, desafortunadamente. Juan Martín jugó de manera excelente, aguantó, se generó oportunidades y al final fue el mejor de los dos.”