El manager deportivo de Boca, Carlos Bianchi, ofreció ayer una conferencia de prensa en la que dejó en claro su posición con respecto al mal momento que atraviesa el equipo y anunció la continuidad de Alfio Basile al frente del equipo “hasta el 30 de junio” del año próximo, cuando venza su contrato. Por su parte, el DT se presentó al entrenamiento, habló menos de un minuto con sus jugadores y, se especula, haría varias modificaciones (ver aparte) en la formación titular para el vital partido frente a Estudiantes, que se jugará este sábado en cancha de Quilmes.

“El Coco va a seguir hasta el 30 de junio, espero yo. No se me pasa por la cabeza que no cumpla su contrato. Yo lo veo bien, con ganas de trabajar, dirigir a un plantel y hacer las cosas bien. Está compenetrado, en la misma situación que después del partido del domingo. Se pregunta, como yo, cuáles son las causas de este momento”, manifestó el Virrey, quien curiosamente negó las versiones que indicaban que Basile había presentado su renuncia al cargo el domingo por la noche, tras la derrota ante Godoy Cruz en la Bombonera.

“Basile nunca renunció”, sentenció y luego dio su versión sobre lo que ocurrió en la reunión del domingo en el Hotel Emperador, donde se concentra el equipo. “Después del partido nos juntamos con Basile y tres personas más, conversábamos de fútbol y queríamos saber cuáles eran las causas de tres derrotas dolorosas, todos con los teléfonos apagados –explicó Bianchi–. Entonces –prosiguió– empezaron a salir versiones (sobre la renuncia), a mí lo que me extraña es cómo fue que salieron esas versiones.”

Bianchi hizo también su balance con respecto a este segundo ciclo de Basile en Boca. “El balance no es muy positivo, no era lo que esperábamos nosotros después de hacer una gira europea muy buena”, comentó y luego, ante la insistencia de los periodistas, les puso paños fríos a los rumores que los señalaban como reemplazante natural de Basile. “Estoy seguro de que muchos quieren que sea el técnico de Boca, pero para qué, ¿y después?”, comentó. Y, sobre sus ganas de dirigir, completó: “El técnico, diría yo, está durmiendo la siesta, y no sé cuándo se va a despertar”.

En la charla, Bianchi habló de la relación entre Basile y el grupo. “Entre el técnico y los jugadores está todo muy bien”, dijo y luego se refirió al equipo y explicó su flojo rendimiento: “Hay una gran parte en la dificultad para formar el equipo. Hay lesionados como (Pablo) Mouche, Noir y jugadores que se incorporaron, como Insúa o Medel, en el equipo titular. Hay un atenuante para encontrarle justificación a lo que hace el equipo”. Luego ensayó una receta para salir de la crisis. “Sabemos que no estamos en un buen nivel, que el grupo está para demostrar más. De esto se sale ganando y produciendo más fútbol. Todos deseamos volver a la victoria y el partido del sábado es muy importante”, manifestó el manager.

Bianchi aceptó además que el club está evaluando realizar una minipretemporada en Tandil cuando se jueguen las últimas dos fechas de las Eliminatorias sudamericanas para el Mundial de Sudáfrica 2010. “El otro día conversamos sobre hacer una minipretemporada cuando se jueguen las Eliminatorias, aunque dependerá de los jugadores que nos saquen, que son los que más la necesitan. También hablamos de si es conveniente hacer partidos en el extranjero en la pretemporada de enero”, comentó.

En cuanto a las responsabilidades que le caben a cada uno en este momento de Boca, Bianchi comentó: “Somos todos responsables, todos los que componemos Boca, quienes tenemos nuestra cuota de responsabilidad”. Y luego habló de su incidencia en el equipo: “Quiero tener la importancia que tengo que tener en el vestuario, no más. No me ocupo de la formación del equipo. Lo dije desde que llegué, me estaría faltando el respeto yo mismo”.

Y finalmente se encargó de desmentir los rumores que señalan una pelea interna con el vicepresidente del club, Juan Carlos Crespi. “Me extraña que publiquen que Crespi no está en el vestuario cuando estoy yo. Contrariamente, lo veo todos los días en el vestuario. Es el vicepresidente y no le puedo prohibir la entrada. Yo soy un empleado del club”.