Guillermo Barros Schelotto respaldó anoche al entrenador Oscar Tabárez por la dura acusación que le hizo el vicepresidente Roberto Digón, al sostener que “Boca no necesitaba hacer cambios para ganar” ante Independiente en el clásico más trascendente del presente Apertura.
Digón había declarado el domingo que “Tabárez regaló el campeonato, entre otras cosas, por no hacer cambios en los últimos minutos” del clásico disputado en Avellaneda, pero para el Mellizo, en cambio, la demora en el juego que habrían provocado esas variantes no hubiera torcido el rumbo del encuentro.
Para fundamentarlo, Barros Schelotto recordó lo que hizo en instancia decisiva Carlos Bianchi: “No hizo cambios en la final frente al Palmeiras, sino que ratificó su confianza en los titulares y el equipo terminó coronándose. Por eso, Boca no necesitaba hacer cambios para ganar. Tampoco me parece que se haya regalado un campeonato que todavía no terminó... Falta una fecha y existen posibilidades para forzar una final”, se ilusionó.
Posteriormente, el goleador del domingo evocó circunstancias: “Antes de empezar torneo, en Boca nos propusimos ser campeones. Sin embargo, cuando quedamos a ocho puntos quisimos tener la posibilidad de quedar a seis para tener chances, como estamos ahora. Así que esta historia aún no terminó. Hay que tratar de ganarle a Central y esperar que pierda Independiente con San Lorenzo que, juegue quien juegue (titulares o suplentes), tiene con qué para vencer a Independiente”, sentenció.
Admitió después que las cosas han cambiado respecto del minuto cuarenta del segundo tiempo ante los rojos: “La definición del Apertura no sólo depende de nuestro resultado, y en Boca lo lamentamos mucho más después de noventa minutos en que fuimos muy superiores a Independiente. Estábamos convencidos de que no nos podían igualar. Jugamos bien defensivamente y les generamos un montón de situaciones de gol que no pudimos convertir porque le pegamos mal a la pelota o porque el arquero de ellos tapó bien nuestros remates”, concluyó.
Guillermo enfatizó, en declaraciones radiales, que “sólo por una pelota aérea, con un centro en el que tuvieron mucha suerte y por apenas una diferencia de tres o cuatro minutos, nos quedamos sin nuestra mejor chance para coronarnos campeones”. Y agregó: “Además del empate inmerecido, también nos va a dar bronca que se diga que Independiente fue el que mejor jugó a lo largo de este certamen, cuando en realidad los dos equipos fuimos muy parejos y la única diferencia se puede encontrar en que ellos convirtieron cinco goles en dos partidos”.
Por último, Barros Schelotto se quejó “de la falta de espacio para hacer la entrada en calor previa al partido”, y “de la falta de luz y de agua fría”. Y concluyó: “El domingo se recaudaron más de un millón de pesos e Independiente invirtió varios millones de dólares en jugadores pero no tuvieron plata para alquilar un grupo electrógeno. ¿Y si se ponía todo negro, como pasó con Boca-Vélez en La Bombonera? No sé si fueron adrede o no, pero estas bajas maniobras se utilizaban hace cuarenta años... Me sorprende que no hayan tenido ni el honor ni el respeto para recibir a un club grande como Boca”.