Tan importante era lo que se ponía en juego en el partido, la oportunidad para ambos conjuntos de pisar la punta del torneo Apertura, que desde el arranque se planteó un partido abierto y con muchas emociones. Vélez aprovechaba las subidas de Papa por la izquierda, pero le costaba generar peligro, sobre todo porque la defensa del conjunto rosarino estaba atenta y lograba cortar la mayoría de los centros.

Newell’s no se quedó atrás con sus ataques e incluso contó con las chances más claras, hasta que Cristaldo puso a Vélez en ventaja: Vangioni había desperdiciado el primero porque no logró parar bien la pelota y terminó sacando un remate apurado a un costado del área chica; poco después lo tuvo Mateo, en jugada de tiro de esquina, pero su cabezazo se fue por arriba y luego Sánchez Prette, que ya había fallado un cabezazo, desperdició un mano a mano ante Montoya, que controló en dos tiempos.

Pasado el susto inicial, Vélez tomó el control del juego y volvió a la carga sobre el arco de Peratta. Somoza probó suerte con un disparo desde la puerta de área que pasó cerca y, a los 31, habilitado por un centro de Somoza, Cristaldo apreció por el segundo palo y conectó la pelota con un zurdazo implacable. La ventaja le dio aire al equipo de Gareca, que hasta pudo ampliar la cuenta con un remate de Moralez desde afuera del área.

El empate de Newell’s llegó apenas comenzado el segundo tiempo. Fue tras una jugada polémica, de pelota parada. Vélez tiró el achique, Schiavi e Insaurralde le hicieron una cortina a Somoza, lo agarraron de la camiseta y lo dejaron enganchado, después el Flaco corrió a tocar el envío delante de Montoya y así habilitó a Boghossian para que éste anotara el empate entrando por el segundo palo.

A partir del gol de los rosarinos, Vélez se descontroló, se fue a la carga y comenzó a dejar espacios. Y Newell’s los aprovechó y comenzó a presionar en las cercanías del arco de Montoya. Sánchez Prette volvió a tener una buena chance tras un desborde y pase atrás de Achucarro, con un remate de derecha que el arquero de Vélez consiguió sacar al corner.

Gareca puso todo en la parrilla, mandó a la cancha al Burrito Martínez (por Cubero) y pasó a tener tres atacantes en la cancha. Pero los rosarinos estaban mejor. Achucarro, de muy buen partido, le puso una gran pelota a Boghossian, Otamendi se calló solo y el delantero uruguayo controló la pelota para eludir a Montoya y sacar un zurdazo frontal para que la pelota se metiera lentamente en el arco, a pesar del esfuerzo inútil de Papa. Sobre el final, Boghossian se perdió el tercero, con un enganche en el área y remate que se estrelló en el travesaño.

Collado, que se fue insultado por los hinchas locales, volvió a fallar al no ver ni cobrar un claro penal de Formica, quien parado en la barrera desvió con el codo un envío de Papa. Y, para colmo de males, Peratta contuvo en la línea un agónico cabezazo de López tras un centro de Ponce.