El seleccionado argentino de rugby, Los Pumas, cayó ayer ante su par de Inglaterra por 16-9 en un test match jugado en el mítico estadio de Twi-ckenham, en Londres, que marcó el inicio de la gira del representativo nacional por las islas británicas.

Más allá de la caída, el equipo que conduce Santiago Phelan, que tuvo varias bajas en su alineación, jugó un muy buen partido y cayó dignamente ante un rival que lo superó en parte en la segunda mitad, pero que al final terminó pidiendo la hora.

Un gran trabajo del pack de forwards, en el que se destacaron Rodrigo Roncero, Juan Fernández Lobbe y Patricio Albacete, y una gran actitud para ta-cklear y para jugar los rucks fue lo mejor del equipo argentino, que el próximo sábado viajará a Cardiff para medirse con Gales en el Millennium Stadium.

Durante el primer tiempo, Los Pumas jugaron de igual a igual con los ingleses. Es más, tuvieron más posibilidades de sumar que los locales, pero debieron conformarse con irse al descanso igualados 9-9.

Y el resultado pudo haber sido favorable a los albicelestes si el debutante Martín Rodríguez Gurruchaga hubiera estado más certero a los postes, aunque hay que reconocer que uno de los dos penales que falló era de muy difícil concreción.

Dentro de un desarrollo en el que ambos equipos utilizaron continuamente el pie y jugaron poco, Los Pumas marcaron diferencias por el buen trabajo del scrum y porque se lucieron en el juego de contacto.

Los forwards, más allá de perder un par de pelotas propias en el line, dominaron a sus pares británicos y por ello los ingleses casi no llegaron a las 25 yardas albicelestes. Además, los locales cometieron muchos errores de manejo, sobre todo el fullback Ugo Monye, que les permitieron a Los Pumas controlar el juego.

Un drop y dos penales de Jonny Wilkinson, que acertó en esa etapa todo lo que pateó a los postes, contra tres penales de Rodríguez Gurruchaga, dejaron el parcial igualado. Quedaban 40 minutos y el partido estaba para cualquiera de los dos.

En la parte complementaria, Inglaterra salió con más actitud y contó con el viento como aliado. Y si bien Los Pumas siguieron siendo superiores en el scrum, ya no pudieron forzar tantos errores de manejos y fallaron en la hilera permitiendo que el Equipo de la Rosa dispusiera de una buena plataforma de lanzamiento para sus ataques.

En los primeros 25 minutos, los ingleses contaron con tres penales de factible concreción para pasar al frente, pero Wilkinson, un especialista en la materia, falló en forma increíble y el marcador se mantuvo igualado hasta la media hora.

En ese momento, los argentinos fallaron dos tackles en el centro de la cancha e Inglaterra pudo armar su única jugada clara, que terminó con Lewis Moody, la figura del partido, cediendo a Matt Banahan para que se fuera debajo de los postes y marcara el único try del test match.

En el final, Los Pumas presionaron y tuvieron dos minutos a los ingleses dentro de sus cinco yardas, pero pudo más el tackle británico que la potencia del pack albiceleste, y la victoria quedó en manos de los conducidos por Martin Johnson.