Mié 18.11.2009

DEPORTES  › MATíAS GIMéNEZ, FUTBOLISTA DE TIGRE

Apretado por la barra

El volante había decidido no jugar más en el club después de denunciar que los barrabravas del club lo patotearon a la salida de un entrenamiento, pero luego cambió de opinión y seguirá.

Después de haber decidido no jugar más en Tigre, a causa de las amenazas recibidas por parte de la barra brava de ese club, el futbolista Matías Giménez cambió de idea y seguirá actuando en el equipo que dirige Diego Cagna. “Tras haber mantenido una reunión con los máximos dirigentes del Club Atlético Tigre y haber recibido de su parte todo el apoyo necesario para cumplir con el vínculo contractual que me une a dicho club, es que quiero aclarar que mi continuidad como jugador profesional de la institución está garantizada”, anunció el volante misionero a través de un comunicado.

Antes de reunirse con los directivos, Giménez había asegurado que no jugaría en el club a partir de la “apretada” sufrida luego de la salida de un entrenamiento. El hecho ocurrió la semana pasada, cuando en el camino le cruzó el auto “un grupo de hinchas, quienes decían que no poníamos huevos en los partidos. Hubo unas palabras en tono alto, discutimos un rato y terminó pasando algo muy feo de lo que no voy a dar detalles”.

Luego admitió que además de que “se habló en tono alto, sucedió que pasaron a las manos pero nada más”. “Lo único que hice fue hablar con mis compañeros y pedirles perdón porque no iba a seguir en el torneo con ellos, y le di mi opinión al cuerpo técnico, que me brindó su apoyo y me entendió lo feo que he vivido”, explicó Giménez ayer cerca del mediodía, horas antes del cónclave que hizo cambiar su decisión.

Ante una consulta, Giménez admitió no haber hecho la denuncia porque es “de la zona”, en una clara muestra de temor por la seguridad de su familia. Sobre los dirigentes, el jugador indicó que le dijeron “que ellos harían lo que tenían que hacer y que siguiera practicando”. Otros dos jugadores, Diego Castaño y Martín Morel, sufrieron pintadas en sus automóviles.

Además, Giménez se había referido a la chance de que los barrabravas viajaran al Mundial de Sudáfrica. En ese sentido, el jugador dijo que de las facilidades para que los cabecillas de la hinchada se trasladaran al Mundial “se encargan los dirigentes”. El presidente de Tigre, Luis San Andrés, aseguró que “están fuera de lugar” los dichos de Giménez y que los hinchas nunca pidieron dinero para tal fin.

Giménez reconoció que jugadores del plantel suelen poner “algunas monedas” para que los hinchas viajen al interior a alentar al equipo en el torneo local, pero negó que hayan colaborado para que viajen al Mundial. “Ni loco, es una cosa fuera de lugar”, respondió San Andrés acerca de las palabras de Giménez. “Nosotros no le vamos a dar dinero a nadie y nunca nos han pedido. Además no estamos en condiciones de darle a nadie, ni a ellos ni a nadie”, afirmó el presidente del club. Más tarde, cuando este cruce dialéctico ya estaba instalado, un grupo de directivos estuvo reunido con Giménez y todo quedó aclarado con la continuidad del volante en el plantel profesional.

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