Con la extraña sensación de haberse permitido soñar contra toda esperanza, de haber tenido el sueño al alcance de la mano y de haberlo dejado esfumar cuando había tomado toda la apariencia de una realidad tangible, Boca llega al partido de hoy ante Central con una disposición imprevisible. ¿Cómo reaccionará el equipo tras la frustración del domingo pasado contra Independiente? El rápido Américo Gallego se dedicó a calificar ese supuesto sentimiento de los jugadores de Boca –”Ellos están destrozados”– pero sólo se sabrá cuando se planten frente al conjunto de Russo. Porque todos hablan de San Lorenzo-Independiente pero nadie hace referencia al partido que Boca –si aspira a algo– “debe ganar” en la Bombonera. No vaya a ser que el Ciclón haga lo suyo y Boca se caiga...
El juvenil César González fue confirmado como el reemplazante del lesionado Rolando Schiavi y de ese modo quedó claro que Boca mantendrá la línea de tres defensores frente al equipo rosarino. Con la elección de González, el otro candidato, el marcador lateral José María Calvo quedó como alternativa en el banco de los suplentes.
Lo demás irá como siempre –con el tridente de los últimos tiempos en la ofensiva (Guillermo, Tevez y Delgado)– y se dará la curiosidad de enfrentar de salida a los mellizos Barros Schelotto en el campo.