Después de un frustrante fin de año, River ya comenzó a delinear su futuro futbolístico, que tiene como meta principal la Copa Libertadores de 2003. En ese marco, el entrenador del equipo, el chileno Manuel Pellegrini, admitió ayer por la tarde que va a ser “difícil” incorporar jugadores para el próximo semestre y se resignó al afirmar que seguramente el club “venderá” a algunos de los futbolistas que integran el actual plantel. “Va a ser difícil traer jugadores, porque ya no existe más el uno a uno (por la paridad con el dólar). Igual lo tomaremos con calma porque no vamos a incorporar para rellenar. Para mí son importantes tanto los nombres como los puestos”, aseguró Pellegrini luego del entrenamiento matutino que River realizó en el estadio Monumental.
El técnico agregó también que “la idea es sumar dos jugadores y, tal vez, uno más (por la operación de Alejandro Domínguez en el peroné derecho, que lo mantendrá inactivo por tres o cuatro meses) para el torneo Clausura, y otro para la Copa Libertadores. Pero no será fácil”.
Las palabras de Pellegrini seguramente tienen que ver debido a la firme posibilidad de que emigre Martín Demichelis. El representante del jugador, Jorge Cyterszpiler, se reunirá hoy con Karl Rummenigge, vicepresidente del Bayern Munich, en Alemania, para empezar a definir la venta del juvenil marcador central. Rummenigge quedó muy conforme con el rendimiento de Demichelis en la victoria de River por 4-1 sobre Racing, el último sábado, y al día siguiente almorzó con el jugador de 21 años y los colaboradores de Cyterszpiler. La transferencia al club alemán se haría en una cifra cercana a los seis millones de dólares.
Estas futuras ventas no sorprenden a Pellegrini, ya que ayer dijo que “River siempre se caracterizó por transferir a uno o dos jugadores por torneo”, aunque aclaró que hablará “sobre las ventas –también emigrarían Víctor Zapata y Fernando Cavenaghi– cuando se produzcan. Las complicaciones aparecerán si se van a mitad de campeonato, porque ahí sería imposible reemplazarlos”. Esto último tiene que ver con la despedida de Eduardo Coudet a España, casi a la mitad del torneo Apertura. Por ese caso puntual, el ingeniero destacó que “Coudet tenía mucha influencia en el plantel. Era importante tanto dentro como fuera de la cancha. Nos costó muchísimo reemplazarlo”.
Por Zapata existe interés del Rapid Viena de Austria, y los dirigentes de River ahora esperan que llegue el fax del Rapid realizando la oferta por el jugador, que está tasado en 3.500.000 dólares, y River es dueño del 50 por ciento. Entre los que llegarían se encuentran Pablo Brandán (Alavés), Adrián González (Unión), y Pablo Michelini (San Lorenzo), y con menos chances Leonardo Ponzio (Newell’s), y Marcelo Salas (Juventus.
Pero además de las probables compras y ventas, el ingeniero Pellegrini analizó ayer el desempeño de su equipo a lo largo del campeonato que se adjudicó Independiente: “Fuimos un equipo bastante irregular. Comenzamos muy bien, luego tuvimos un bajón con Huracán, volvimos a levantar tras la victoria con Independiente, nos caímos luego de perder con Banfield y Boca, y terminamos ganando bien los últimos dos partidos”. E insistió en que algunos encuentros se perdieron “por exceso de confianza” y señaló que ante Racing el equipo “volvió a ser el de la primeras fechas”. River ya comenzó a pensar en su futuro.