La Carrera de Miguel, la prueba atlética ya tradicional que se disputa desde 2001 en homenaje al atleta desaparecido Miguel Sánchez, sufrirá este año las consecuencias de la errática política de derechos humanos que lleva adelante el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, ya que la Secretaría de Deportes de la Nación, habitual impulsor de la prueba, decidió respaldar la que organizará la Subsecretaría de Deportes de la provincia de Buenos Aires. “Las carreras de Miguel son un símbolo y tienen un significado –dijo a Página/12 el secretario de Deportes, Claudio Morresi–. Tiene que existir coherencia entre esos significados y las políticas que se llevan adelante.” Como resultado, habrá dos competencias atléticas en dos fines de semana consecutivos, una en Vicente López, el próximo domingo 21, y otra en Buenos Aires, una semana después.

A comienzos de mes, el organismo que lidera Morresi comunicó que “la organización de la Carrera de Miguel, que llevamos adelante en forma conjunta con provincias y municipios de nuestro país desde hace varios años, no será realizada como en las ediciones anteriores en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires” sino en Vicente López, sobre un recorrido de 10 kilómetros, a causa de “la política de derechos humanos de Mauricio Macri”.

La secretaría explicó su decisión a partir de “las constantes declaraciones, acciones y nombramientos de funcionarios del jefe del Gobierno de la ciudad, Mauricio Macri, quien demuestra una clara oposición a la política de Verdad y Justicia para castigar los crímenes de lesa humanidad cometidos bajo la dictadura militar”.

La Carrera de Miguel suele tener distintas realizaciones a lo largo del año, en lugares como Villa España (Berazategui), donde Miguel Sánchez vivía en 1978 cuando fue desaparecido, Bariloche o Tucumán. “Este año decidimos no acompañar la que se haga en Buenos Aires –confirmó Morresi–. Nosotros vamos a seguir trabajando con el Gobierno de la ciudad en programas relacionados con lo deportivo, pero en los temas vinculados con la memoria, con los derechos humanos, no vamos a seguir haciéndolo.”

Sin embargo, esta semana la Ciudad anunció su propia Carrera de Miguel, a disputarse el 28 de marzo –una semana después de la competencia propulsada por la Secretaría de Deportes– en el Rosedal de Palermo. “A mí el subsecretario de Deportes de la ciudad, Francisco Irarrazával, me confirmó recién el lunes 8 que iban a hacer la Carrera”, contó a este diario Elvira Sánchez, hermana del atleta desaparecido. “Yo siempre digo que esta carrera no es sólo en homenaje a Miguel sino a los 30 mil desaparecidos.” Ese domingo 28 de marzo Elvira estará en la Carrera de Bariloche y no asistirá a la de Buenos Aires, a la que tampoco concurrirían los organismos de derechos humanos.

Según informa la subsecretaría en su página web, “la Carrera de Miguel es una forma de manifestarse a través de la memoria por valores de justicia y solidaridad y representa el compromiso permanente del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires por la defensa de los derechos humanos”.

Miguel Sánchez tenía 25 años y era entrenado como fondista por Osvaldo Suárez cuando fue secuestrado por un comando militar en Villa España, el 8 de enero de 1978. Una semana antes había participado en su última prueba, la tradicional San Silvestre en San Pablo. La Carrera de Miguel comenzó a disputarse en Italia en 2000, a partir de la iniciativa del periodista Valerio Piccione, y desde 2001 se organiza en la Argentina.