La suerte estuvo del lado de Independiente desde el comienzo. Es que en la primera llegada clara del equipo de Gallego, la pelota rechazada iba a salir por la línea lateral pero pegó en el juez de línea Esquivel –reemplazante de Casas en la terna mundialista que encabeza Baldassi– y salió por la línea de fondo; el juez convalidó el corner y desde ahí nació la jugada que puso a Independiente en ventaja, tras un cabezazo tremendo de Tuzzio, que clavó la pelota contra el ángulo derecho del arco de Cejas. Apenas iban cinco minutos de juego. Los hinchas del local le recriminaron a Esquivel la intervención y comenzaron a arrojarle proyectiles.

En desventaja, Chacarita trató de adelantarse un poco en la cancha y comenzó a pisar el área rival, aunque recién sumó una chance muy clara cuando, a los 12, Parra sacó un lindo derechazo cruzado que pasó muy cerca del palo izquierdo de Gabbarini.

Si Independiente acaso pensaba en seguir atacando, la salida de Busse, por lesión –se trató de una fractura de tibia y peroné–, no lo ayudó. El ingresante Vittor pasó a jugar como doble cinco, destacándose más por la fricción que por su juego, y el equipo de Gallego perdió sorpresa por la franja derecha, donde con Busse había complicado bastante.

Chacarita acumulaba méritos y volvió a estar cerca de la igualdad con una buena volea de Cano desde afuera del área que pegó en el travesaño y que luego, tras el rebote, cabeceó Zarif a las manos de Gabbarini.

Independiente aguantaba atrás y trataba de sorprender con pelotazos largos para que Silvera bajara la pelota y Fredes, Piatti o Gandín se sumaran al ataque. Si bien no llegaba con claridad, el puntero estuvo cerca de ampliar la ventaja cuando la pelota pegó en el travesaño en lo que hubiera sido un gol en contra de Crosa, que había intentado despejar. Sobre el final de la primera parte, más allá de que Independiente había vuelto a controlar el trámite, Chacarita tuvo dos chances como para empatar: un cabezazo de López que Gabbarini sacó por arriba al corner y un remate dentro del área de Cano, a las manos del arquero.

Independiente eligió cuidar el resultado, asegurarse la punta y se paró para la contra, y estuvo cerca de ampliar con remates de Piatti, pegó en el palo izquierdo de Cejas, y Silvera cuyo derechazo pasó muy cerca del ángulo izquierdo, y después Gandín, con un remate al cuerpo de Cejas.

Pero Chacarita, que logró controlar la pelota y le impidió a Independiente desplegar su juego, no se quedó atrás y en su búsqueda de la igualdad terminó convirtiendo al arquero Gabbarini en figura, con una doble tapada a Parra y Frezzotti. El empuje y la garra con la que el equipo de Gamboa intentó llevarse al menos un punto mostró el carácter de un equipo que no quiere perder la categoría.

Independiente, por su parte, se aferró a la punta bien parado atrás, rechazando pelotas aquí y allá.