Atlético Tucumán logró una victoria que le permite tomar un poco de aire, pero sobre todo hundió más todavía a Chacarita, que con la derrota 2-1 de ayer ya suma ocho caídas en los últimos nueve partidos. De esta manera, ambos equipos están obligados a ganar todos los puntos que restan para mantener viva la esperanza de eludir el descenso directo.

Para los dos era una de las últimas chances, y así lo tomaron al partido. El problema es que para Chacarita fue un plus de presión, que no le permitió jugar con serenidad. Por eso, no pudo manejar la pelota, le costó progresar en ataque y casi no generó situaciones de peligro. Del otro lado, el conjunto tucumano no fue mucho mejor, pero al menos contó con un par de ocasiones para abrir el marcador, en especial con una entrada de Gigliotti por derecha, que encontró una gran respuesta de Tauber.

En la segunda parte, Chacarita mejoró su rendimiento y se fue en busca del tanto. Pero en un contragolpe, Gigliotti le ganó a Pereira por la izquierda y definió con clase ante la salida del arquero. Así los tucumanos se sintieron más cómodos y, con otra contra, aumentaron con un toque de Blanes tras una buena combinación entre Luis Rodríguez y Gigliotti. Sobre el final, el descuento de Abalos sólo sirvió para ponerle un poco de suspenso al juego, pero no hubo tiempo para más.