Sin Juan Martín Del Potro por su molestia en la muñeca, con David Nalbandian desgarrado y con el resto de los jugadores argentinos eliminados, el honor de los tenistas locales en Barcelona quedó en manos de Eduardo Schwank (foto), que se anotó una gran victoria. En sets corridos, el rosarino se impuso 7-6, 6-4 al australiano Lleyton Hewitt, ex número uno del mundo, y se clasificó para los octavos de final del Torneo Conde de Godó.

“Sin dudas, es un triunfo muy importante para mí. Además, le gané a un ex número uno y eso tiene un sabor especial”, señaló Schwank, que arrancó falto de ritmo y sufrió un quiebre rápido. Sin embargo, no se desesperó, aguardó su chance y recuperó el servicio para forzar el tie break. Allí pudo imponer su juego y llevarse el parcial, clave para luego quedarse con el partido. “Estoy muy contento con el resultado, no me lo esperaba. No empecé jugando bien, pero después me solté y jugué mejor. Levanté en unos games decisivos y eso me permitió seguir adelante”, señaló Schwank.

En el segundo set, Schwank siguió con su juego sólido desde el fondo de la cancha, que le sirvió para no pasar sobresaltos con su saque. Por eso, cuando tuvo su chance, no la dilapidó para conseguir el quiebre decisivo. De esa manera se garantizó su lugar en los octavos de final, donde se cruzará desde las 7 con el español Iván Navarro, un rival al que nunca antes se enfrentó. “Lo importantes es pensar partido a partido, porque el hecho de que le haya ganado a Hewitt no significa que mañana voy a ganar sí o sí”, indicó el argentino.