Barcelona está plagada de rumores. El último, el más explosivo, indica que a la tensa relación entre el entrenador del Barsa, Louis Van Gaal y Juan Román Riquelme, que algunos analistas piensan que está relacionado con el papel de Carlos Bianchi (ver aparte), se le ha sumado cierto disgusto de algunos jugadores del plantel con el volante, que podría desembocar en una transferencia del astro a otro club. Circuló la versión de que, antes de la Navidad, Van Gaal consultó a los referentes de la plantilla cómo tomarían la salida de Riquelme, y algunos, molestos por la presunta actitud del ex Boca de fraguar una lesión para no ir al banco de suplentes contra el Mallorca, habrían expresado su apoyo.
En el último entrenamiento previo al partido contra el Mallorca y sabiendo que no iba a integrar el equipo titular cuando se dio el nombre del juvenil André Iniesta como su reemplazante, Riquelme declaró estar afectado de fatiga muscular. La situación médica, muy difícil de comprobar, provocó el disgusto del cuerpo técnico y de sus mismos compañeros, quienes se mostraron enojados por la actitud del argentino, que regresó al país para las fiestas.
Algunas versiones periodísticas señalaron en las últimas horas que Van Gaal consultó a importantes referentes del plantel, entre ellos Carles Puyol –que estaba lesionado y de todas maneras jugó contra el Mallorca– acerca de la posibilidad de que la dirigencia del Barcelona ceda a préstamo a Riquelme a una entidad europea ya para la reanudación de las ligas en Europa, en enero.
“Van Gaal está dispuesto a dar luz verde a una posible salida del argentino, ya que no cuenta con un jugador que se inhibe en los partidos importantes, escudándose en excusas poco creíbles”, publicó el diario catalán Sport. La relación entre Van Gaal y Riquelme jamás fue la ideal, porque la contratación del argentino, a mediados de año, nunca fue solicitada por el técnico, con quien mantuvo un tácito enfrentamiento, en el cual los simpatizantes azulgranas se inclinaron en favor de Riquelme.
El diario de Catalunya agregó que “no sólo” Van Gaal “está decepcionado” con Riquelme “sino también” el plantel, en especial Puyol, uno de los ídolos de la hinchada de Barcelona: “Fue el primero que le recriminó su actitud y con él la mayoría de jugadores”.
Para tornar más crítica su situación, Llorenc Serra Ferrer, ex coach del Barcelona, criticó su incorporación: “No entiendo por qué se regaló a Rivaldo ni quién es el responsable de la contratación de Riquelme”.
La versión sobre el posible pase de Riquelme cobra vigor cuando en Brasil se habla de que el veterano Romario, que fuera jugador del club catalán entre 1993 y 1994, y cuyo contrato con el Fluminense venció ayer, irá a jugar al Barcelona.