Tras su casi imperceptible sonrisa oriental y sus maneras amables, Huh Jung Moo esconde una voluntad de hierro, convencido de que puede volver a golpear a Diego Maradona. Pero el golpe no será esta vez al cuerpo del legendario “10”, sino al corazón del equipo que dirige. Huh cree que llegó el momento de tomarse revancha deportiva de la inapelable derrota en México 1986, aquel 3-1 bajo un sol impiadoso.

Hoy habrá sol, pero la ola polar que azota Sudáfrica hará que todo sea muy diferente. Que es, precisamente, lo que espera Huh. “Veinticuatro años atrás, cuando nos encontramos con Argentina, estábamos, para decir la verdad, realmente muy intimidados –confesó el rocoso mediocampista de los ’80–. No teníamos mucha experiencia. Ahora tenemos mucha confianza, tenemos a Park (Ji Sung), a (Park Chu) Young... Gente jugando en equipos europeos, es totalmente diferente en comparación con 1986.” Huh siente que su equipo es incluso superior a aquel que sorprendió llegando a las semifinales de Corea/Japón 2002, pero no come vidrio. “Nuestro rival es muy fuerte, si buscamos atacar va a haber muchas situaciones en las que no podremos.”

“No podemos ir solo a la ofensiva. Lo primero es defender y evitar ataques, para luego encontrar la oportunidad de salir al ataque nosotros”, añadió el seleccionador asiático de cara al choque en el estadio Soccer City de Johannesburgo. Ambos equipos ganaron en su debut, por lo que una victoria pondría a cualquiera de los dos con un pie y medio en octavos.

“Tenemos como objetivo pasar a los octavos, éste es un desafío muy importante para nosotros. Será muy duro, pero estamos preparados. No va a ser fácil, pero confiamos en lograr una victoria”, añadió Huh.

La máxima estrella de los surcoreanos, el mediocampista del Manchester United Park Ji Sung, también mostró su confianza en dar la sorpresa ante Argentina. “Esperamos pasar a octavos, es un partido muy importante. El equipo argentino es muy bueno, pero queremos seguir en la línea de lo que hicimos ante Grecia. Si lo logramos, creo que pueden salirnos muy bien las cosas”, dijo Park, recordando el 2-0 del debut.

El entrenador, que anticipó “cambios y ajustes” en su equipo para hoy, volvió a insistir en su fe en una victoria: “Argentina es un equipo fuerte, pero los equipos fuertes también pierden”.

Huh recuperó el recuerdo de México ’86, un partido con violentas faltas de los asiáticos sobre Maradona, marcado precisamente por el hoy seleccionador surcoreano. El astro dijo recientemente que aquello fue más tae-kwon-do que fútbol. “Si hubiera hecho tae-kwon-do, estoy seguro de que el referí hubiese sacado otra amarilla. Fue hace mucho tiempo. Y fue fútbol, no tae-kwon-do –respondió Huh–. Si nos comparáramos como jugadores, él era ‘top’. Lo respetaba como jugador, como lo respeto ahora. Era difícil de marcar, hubo mucho contacto físico, ‘tackles’. Y mañana (por hoy) habrá contacto físico, pero no es intencional, es parte del juego.” “En aquel entonces él era un poco demasiado para nosotros, demasiado para marcar”, admitió Huh, que tiene confianza en que sus jugadores neutralicen a Messi, al que Park Chu Young, delantero del Mónaco, ya anticipó que frenarán con “faltas inteligentes”.