Los jugadores ghaneses celebran por una victoria histórica. Por tercera vez, un africano llegó a cuartos de final.
Iamgen: AFP.

Con goles de Kevin-Prince Boateng y Asamoah Gyan, el seleccionado ghanés sacó a relucir la vergüenza deportiva del continente africano y derrotó ayer 2-1 a Estados Unidos, en tiempo suplementario, para clasificarse a los cuartos de final del Mundial. De esta manera repitió las performances de Camerún en 1990 y Senegal en 2002. Para el equipo norteamericano había marcado el capitán Landon Donovan, de penal.

Con la responsabilidad de ser el único equipo africano que continúa en el Mundial, Ghana salió a llevarse por delante a Estados Unidos, en el estadio Royal Bafoken, en la ciudad de Rustenburgo. A los tres minutos de juego, una incursión del defensor Samuel Inkoom produjo la primera situación de riesgo, con un remate que se fue apenas desviado. La temprana iniciativa del equipo del serbio Milovan Rajevac se traduciría al resultado, cuando Boateng emprendió una cabalgata por el sector izquierdo y definió con un zurdazo bajo, frente a la inerte salida de Tim Howard, que dejó al descubierto su palo.

Con la motivación que generó el gol tempranero, Ghana empujó hacia adelante, con una presión en tres cuartos. Boateng intentó sorprender a Howard, pero su remate se fue afuera. La paciencia que el equipo africano aplicó con toques, le restó verticalidad y no pudo ampliar la diferencia. Por su parte, Estados Unidos trató de superar el desconcierto que le generó la desventaja, pero dependía de lo que pudiera generar Donovan, que funcionó como eje del equipo.

Con la premisa de dar vuelta la historia, Estados Unidos se volcó al ataque en el segundo tiempo y Ghana se paró de contra. El ingreso de Benny Feilhaber por Robbie Findley le dio más frescura y vuelo ofensivo al equipo de Rajevac, que estaba cerca de la igualdad. El defensor ghanés Jonathan Mensah derribó una subida de Dempsey y el árbitro húngaro Viktor Kassai cobró el penal, que Donovan convirtió con un remate ajustado, a media altura, pegado al poste.

Estados Unidos fue por más y Ghana se limitó a mandarle pelotazos a Asamoah Gyan. Con el encuentro empatado, se fueron a tiempo suplementario, donde Gyan, que recibió un pase largo de Andre Ayew, dejó en el camino a Carlos Bocanegra y sacó un zurdazo que superó a Horward. Estados Unidos fue para adelante, pero sin resto físico ni ideas. Ya en el final, Ghana resistió estoicamente y se quedó con el pase a cuartos, donde se medirá con Uruguay.