El mismo hombre que definió como “El Conventillo de la Paloma” a las declaraciones cruzadas que rodearon a la Selección Argentina luego de la salida de Diego Maradona reavivó ayer la polémica mediante declaraciones radiales. El presidente de la AFA, Julio Grondona, les endilgó a los colaboradores del ex entrenador haber sido la barrera que lo separó del manager Carlos Bilardo. “A Diego lo hacen equivocarse. Hay amigos que tenés que llevar a comer y otros, a trabajar”, apuntó en un directo cuestionamiento a quienes rodean a Maradona. Bilardo, dijo Grondona por Radio 10, tuvo “la imposibilidad de acercarse a Diego. Podía tomar mate, pero no hablar de fútbol”.

El dirigente dejó indemne a Maradona, pero abundó en reprobaciones contra el entorno, sin dar nombres, pero dejando al menos una vez en claro que se refería al ayudante de campo, Alejandro Mancuso, y a Oscar Ruggeri, no institucionalizado como integrante del cuerpo técnico, pero habitual consejero en la concentración en Pretoria. Puntualmente aclaró que esa infranqueabilidad entre el técnico y Bilardo fue “no por Diego, (sino) porque no te dejan hablar”, en una clara alusión a los colaboradores. Cuando se le preguntó por Ruggeri y Mancuso, Grondona respondió: “No quiero hablar porque si hablo les hago un bien a ellos, porque seguimos polemizando y al fútbol no le viene bien”. De esa forma quedó evidenciado que varios de los reclamos a ese entorno tenían sus nombres y apellidos.

Grondona intentó suavizar todo lo relacionado con Maradona al punto de que negó que el técnico saliente haya roto los llamados códigos. “No, Diego es una persona muy especial, con fuerte personalidad”, dijo, y aseguró que pese a todo lo que pasó “no hay nada que recriminarle”.

De todas maneras, y comparando a Maradona con sus hijos, afirmó que “si le tengo que decir que no, como les digo a mis hijos, le digo no y no digo siempre que sí”, enfatizó Grondona. El directivo le dijo no a Maradona cuando el técnico quiso seguir con sus colaboradores y, ante esa negativa, se terminó ese ciclo en la Selección, pese a que insistió en que él “tiene derecho a acercar su proyecto” cuando se elija al nuevo técnico.

En ese sentido, Grondona adelantó que la continuidad de Sergio Batista al frente del seleccionado “depende de él” y deslizó que deberá demostrarlo en estos meses de interinato. “Depende de él”, sostuvo Grondona respecto de la continuidad de Batista, a quien elogió por sus antecedentes como entrenador.

Asimismo admitió que deberá demostrarlo en esta transición del seleccionado, pese a que el propio técnico pidió que no se lo evalúe por sus resultados sino por su trabajo tanto en los Juegos Olímpicos como también en juveniles. “El estar tiene un pro y un contra. El estar tiene la posibilidad de tener o no la suerte de andar bien, y con no estar tenés la desgracia de no poder demostrarlo”, sostuvo Grondona.

Ante la consulta, comparó la situación de Batista con otra tarea, a la que va a reemplazar a alguien que dejó el cargo. “Si me llaman de la radio para ir a trabajar mañana porque se fue uno, y yo trato de hacer las cosas de la mejor manera posible y tengo antecedentes como tiene Batista como técnico y las cosas salen bien...”, fue la clara respuesta de Grondona.