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Independiente y Argentinos empataron ayer en Avellaneda por 1-1 y sumaron su primer punto en el torneo Apertura. Prosperi abrió la cuenta a los 15 minutos, pero un minuto más tarde lo empató Mancuello. La figura fue el arquero Navarro, quien le impidió a los de Avellaneda llevarse el triunfo.

Los tres cambios ensayados por los entrenadores (los ingresos de Galeano, Gracián y Fredes en Independiente, y de Ortigoza, Niel y Blandi en Argentinos) funcionaron bien, porque lejos de lo que hicieron en sus respectivos debuts, Independiente y Argentinos jugaron ayer un partido interesante, de ida y vuelta, y con muchas situaciones de gol.

Primero pegó Argentinos. Ortigoza probó desde afuera y su remate se fue apenas por arriba del ángulo derecho del arco de Gabbarini. Después le tocó a Prosperi, quien tras tomar un rebote en el área, acomodó la pelota y de primera la puso sobre el palo izquierdo del arquero para poner al equipo que dirige Troglio en ventaja.

Pero lo alegría duró menos de un minuto. Porque Independiente reaccionó y tras el saque de mitad de cancha, Gracián puso un buen pase para Mancuello, quien habilitado bajó la pelota con el pecho y definió con clase para poner el marcador 1-1.

Establecida nuevamente la igualdad, el partido se abrió y ambos equipos comenzaron a llegar al arco rival con frecuencia. El arquero Navarro salvó a Argentinos tras un cabezazo peligroso de Battión en jugada de tiro de esquina. Y enseguida se lo perdió Sabia, en otra jugada de tiro de esquina, con un cabezazo que se fue por un costado.

Como era bueno el trabajo de las líneas defensivas, aparecieron los remates desde afuera del área: Tuzzio probó y se le fue lejos, y para la visita probó Mercier, con un violento disparo que obligó a Gabbarini a dar rebote y luego a contenerle la réplica a Blandi.

La lucha en el mediocampo marcó buena parte del tiempo complementario. El partido se cerró y la fricción y las imprecisiones ganaron terreno. Argentinos se mostraba mejor parado, y con Mercier como salida clara, dispuesto para el contraataque. Pero lo complicó la expulsión de Ortigoza, por una violenta entrada sobre Fredes, y terminó sufriendo.

Pese a la ventaja, Independiente inquietaba apenas un poco más porque le faltaba claridad en la zona de definición. Para colmo Navarro estaba muy atento y así le tapó un buen disparo a Vallés, otro a Pacheco, otro a Godoy, y en el epílogo un mano a mano a Mancuello, un cabezazo a Silvera y otro disparo de Parra, para convertirse en la figura del encuentro. Independiente jugó mejor en el final, pero debió conformarse con la igualdad.

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