El seleccionado argentino de vóleibol, con un plantel renovado, debutará hoy contra Venezuela en el Campeonato Mundial, que se jugará en Italia después de 32 años. Diez ciudades italianas albergarán la competencia entre 24 países para dirimir el título, que tiene como principales aspirantes a Brasil (campeón mundial en Japón 2006), Rusia (segundo del ranking mundial) y Estados Unidos (campeón olímpico). Argentina participa del torneo con un equipo inusualmente juvenil, con un promedio de edad de 23 años, que tiene una enorme proyección hacia el futuro pero que aún no ha demostrado nada en el plano internacional.

El entrenador argentino, Javier Weber, afirmó que “un buen mundial sería estar entre los mejores ocho; uno excelente, entre los mejores cuatro; más que eso, un hito inolvidable”.

El primer desafío del seleccionado argentino, que se ubica noveno en el ranking mundial, será hoy contra Venezuela (15º), en Reggio Calabria, desde las 12, en la fecha inaugural del Grupo D, y con transmisión en directo de ESPN+. Los equipos presentan claras diferencias. Argentina arriba al Mundial con un plantel en ascenso, con talento pero sin experiencia ni roce en la alta competencia. Venezuela, en cambio, despedirá a una generación que le dio satisfacciones, entre ellas, la eliminación de Argentina en la clasificación a los Juegos Olímpicos de Beijing 2008 (3-1 en Formosa).

El plantel venezolano, con jugadores de experiencia, tuvo una preparación deficiente para el mundial. Sólo se enfrentó a Panamá, República Dominicana, México y Puerto Rico en los Juegos Centroamericanos, en julio, equipos con estructuras semiprofesionales. “No puedo decir nada sobre el nivel del equipo. No es serio que diga algo”, dijo el cubano Gilberto Herrera, entrenador de Venezuela, disgustado con sus condiciones de trabajo. El contraste con Argentina es notorio: el equipo disputó la Liga Mundial, realizó una gira previa y cerró su ciclo con un cuadrangular ante tres equipos que jugarán el Mundial (Francia, Bulgaria y España).

De todos modos, el sentido profesional de la preparación argentina estuvo opacado por el bajo desempeño en la Liga Mundial, donde se perdieron los 14 partidos jugados, que impulsó al técnico a profundizar la renovación del plantel. Ese cambio se notará en el sexteto inicial que jugará contra Venezuela: Luciano De Cecco será el armador; Federico Pereyra el opuesto; Facundo Conte y Rodrigo Quiroga los receptores; Sebastián Solé y Martín Blanco Costa los centrales; y Alexis González estará como líbero.

Argentina, luego de enfrentar a Venezuela, jugará contra el débil México (26º), mañana a las 12, y contra el poderoso Estados Unidos (3º), el lunes desde las 16. Los tres primeros del grupo accederán a la segunda fase del Mundial.