“Simplemente estoy feliz de volver el circuito y espero estar cada vez mejor. Fue un gran momento para mí jugar de vuelta un partido con público en un estadio central. Perdí, es cierto, pero me llevo cosas positivas para el futuro.” En su regreso al tenis luego de ocho meses alejado del circuito, Juan Martín Del Potro cayó ante el belga Oliver Rochus 7-6 (9-7), 6-4, en la ronda inicial del ATP de Bangkok, pero lejos de sentirse amargado, mostró su felicidad porque sintió “perfecta la muñeca” derecha que se había operado.

El tandilense (36º) batalló durante una hora y 44 minutos antes de caer ante Rochus (78º), quien se instaló en octavos de final. El argentino de 22 años había jugado por última vez en enero, cuando perdió en los octavos de final del Abierto de Australia con el croata Marin Cilic, y luego se agudizó una lesión en la muñeca derecha que lo mantuvo inactivo, hasta que decidió operarse el 4 de mayo.

“Jugué un buen partido. Tuve mis chances en el tie-break del primer set, pero él jugó algunos puntos muy buenos y sacó excelente, algo muy importante en este tipo de superficie”, admitió el tandilense.

En su regreso oficial mostró que sus principales golpes se mantienen intactos, sobre todo el saque (conectó en total 16 aces y apenas incurrió en una doble falta) y la derecha, pero se encontró con un rival incómodo como Rochus, con mayor ritmo y golpes profundos como para hacerle sentir la inactividad.

Del Potro remarcó que todos “juegan bien en este nivel. Necesito trabajar duro para volver al top-ten. Por supuesto que me encantaría hacerlo pronto, pero lo más importante para mí es la muñeca, que está perfecta. Por eso espero jugar cinco o seis torneos antes del final de la temporada”, se ilusionó.

“Es espectacular derrotar a un jugador como Del Potro, aunque sea su primer partido desde la lesión –reconoció el verdugo belga–. Por supuesto, él no está jugando su mejor tenis todavía, pero de todas formas es una gran victoria para mí. No puedo jugar mucho mejor de cómo lo hice hoy (por ayer).”

El argentino, campeón del US Open 2009, seguirá su gira en Viena o Valencia y luego jugará Basilea y el Masters 1000 de París, certamen en el que defiende los cuartos de final, en torneos que le servirán para cerrar un 2010 signado por esa lesión persistente que lo aquejó y para preparar el 2011, en el que intentará recuperar su lugar en el top-ten y dar lo mejor en la Copa Davis.