Desde Río Gallegos

La contundencia con que Peñarol superó a Boca en el primer partido de la Liga Nacional dejó poco margen para el análisis, pero ratificó la candidatura del conjunto marplatense para repetir el título. Luego de muchos años de luchar en la competencia, penumbras que lo dejaron al borde de vender la plaza y la posibilidad de descender, el club del barrio del Materno disfruta del mejor momento de su historia liguera, con la esperanza de sumar el bicampeonato, algo que a lo largo de las 26 ediciones sólo consiguieron Ferro, Atenas y Estudiantes de Olavarría. Peñarol jugará hoy ante Argentino en Junín y la primera fecha se completará con los partidos Libertad-Olímpico, Atenas-La Unión, Sionista-9 de Julio, Quimsa-Regatas, Boca-El Nacional, Gimnasia-Lanús y Weber Estudiantes-Obras.

Cuando la crisis del 2001 afectó de manera notable su economía y la continuidad en la Liga corrió peligro ante una posible venta de la plaza y cuando en 2004 se salvó casi de manera milagrosa del descenso con una llamativa victoria como visitante sobre Libertad de Sunchales, nadie se imaginó que apenas unos años después Peñarol se haya convertido en el rival a vencer y pretenda imitar la hegemonía que logró Atenas a finales de los ’80 y en los ’90. Ni siquiera Domingo Robles, el presidente que comandó la resurrección del club al frente de una comisión de empresarios-amigos-hinchas, que trabajan de manera conjunta para sumar más de 40 sponsors, claves para mantener uno de los tres presupuestos más altos de la Liga junto con Quimsa y Libertad.

“Me avisaron que era un club de locos, pero están más locos de lo que pensaba”, aseguró el actual entrenador, Sergio Hernández, cuando asumió en 2007. Ahora, parece feliz con esa locura: está comenzando su cuarta temporada, en las que logró un título, una final y una semifinal en la Liga Nacional, dos Ligas de las Américas, un Súper Ocho, una Interligas y una Copa Argentina, el último obtenido hace una semana en Santiago del Estero. La clave de este momento de Peñarol pasa por la continuidad: siete de los campeones de la temporada pasada, entre ellos cuatro titulares, repiten en el equipo. Y además, la apuesta por la cantera también rinde sus frutos. En 2007 ganó la Liga de Cadetes y en 2008 obtuvo la de Juveniles. En el grupo de nacionales, Sebastián Rodríguez, Marcos Mata, Facundo Campazzo y Nicolás Lauría debutaron en la Liga con la casaca milrayitas. Y ante Boca, el chaqueño Franco Giorgetti se dio el gusto de anotar sus dos primeros puntos.

En cuanto a la filosofía de juego, Peñarol se basa en una defensa intensa, que se potencia con el ingreso de los suplentes, y con una capacidad goleadora llamativa, con varios hombres que anotan con facilidad. A ellos le suman el liderazgo de Leo Gutiérrez, una garantía a la hora de pelear torneos, con siete títulos en cinco equipos diferentes.