El empate que River se llevó de Mendoza ante Godoy Cruz no quedó solamente en el punto obtenido, pues el gol anulado a Rogelio Funes Mori en el final del partido por el árbitro Federico Beligoy, a partir de una supuesta mano del delantero, dejó en un segundo plano el resultado. Así, los dardos cayeron sobre el juez desde varios flancos, tanto desde la dirigencia como desde los futbolistas. En tanto, el entrenador Angel Cappa fue nuevamente citado a declarar por los insultos tras el tanto anulado y, por ser reincidente, podría ser sancionado.

“Lo que cobró Beligoy fue algo increíble. Hacemos todo lo posible para sacar buenos resultados, pero que por un silbato se escape un partido importante deja el ánimo del plantel por el piso”, apuntó el vicepresidente del club, Diego Turnes. El dirigente remarcó que “los problemas en el arbitraje se repiten de forma constante en las últimas fechas, y siempre perjudican a River”.

De esta forma, Turnes no se quedó únicamente con los cuestionamientos a lo que ocurrió el domingo en Mendoza y acusó las falencias en el referato. “Creo en la integridad de las personas y voy a seguir creyendo, pero hay falta de criterio para dirigir los partidos. El arbitraje está en un mal momento y es imposible que se iguale el buen nivel al que estábamos acostumbrados”, sentenció.

Los jugadores del equipo de Núñez no se quedaron atrás y ampliaron las críticas al juez. El mediocampista Erik Lamela, que recibió una fuerte infracción durante el encuentro, que le provocó una herida profunda, fue contundente. “Beligoy me dijo que me tapara la sangre porque de lo contrario lo mandaba al frente y ponía en evidencia que no había sancionado al rival”, afirmó. Jorge Curbelo, el defensor del elenco mendocino que le cometió la falta, apenas fue amonestado.

El juvenil de River también se refirió a la polémica mano que el juez le cobró a Funes Mori y decretó el empate final. “Ultimamente parece que tenemos siempre a los árbitros en contra. Si Beligoy hubiese cobrado bien, anotábamos el tercer gol y nos llevábamos la victoria”, aclaró.

El Tribunal de Disciplina de AFA definirá si suspende por una fecha al juez, aunque para los futbolistas la pena parece nula. Así, Lamela acusó la falta de profesionalismo con la que se manejan estas jugadas dudosas por parte de los árbitros y el trato que dispone el propio tribunal en las sanciones. “Cuando se va declarar, no escuchan mucho al jugador, y eso es una falta de respeto que no se puede tolerar”, señaló.

Por su parte, el delantero Mariano Pavone, que convirtió la transitoria ventaja de River, sostuvo que “es difícil hacerles frente a los malos arbitrajes”. “No pedimos nada, pero tampoco que nos quiten”, lanzó el ex Estudiantes y al igual que otros futbolistas del plantel deslizó la posibilidad de que se esté buscando perjudicar a River.