La Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) analizará una posible sanción a Independiente, tras la agresión que sufrió el arquero de Defensor Sporting de Uruguay, Martín Silva, en el encuentro que se jugó en el estadio Libertadores de América el martes por la noche, por la vuelta de los octavos de final de la Copa Sudamericana. Según distintas versiones, la entidad con sede en Asunción, Paraguay, evaluará la posibilidad de sancionar al club de Avellaneda con la prohibición de que juegue de local en su estadio durante el resto del certamen, más el pago de una multa.

La Conmebol evaluará el informe presentado por el árbitro del encuentro, el brasileño Wilson Seneme, y según trascendidos, la sanción podría ser similar a la que le impusieron a Boca en la Copa Libertadores de 2008, cuando un plateísta arrojó un hielo a uno de los árbitros asistentes y el equipo debió dejar la localía en la Bombonera por el resto de la competencia, y pagar una multa de 30 mil dólares. El arquero uruguayo Silva recibió una pedrada en el inicio del segundo tiempo, lo que le produjo un corte en la cabeza.

Dante Prato, presidente de Defensor Sporting, dijo ayer que el partido ante Independiente, por la Sudamericana, “debió ser suspendido” ante la agresión que recibió el arquero Martín Silva, y agregó que el árbitro “no tuvo la hombría de hacerlo”. Prato agregó que el árbitro Seneme le dijo al arquero Silva que “no iba a suspender el partido” y que, a lo sumo, lo único que permitiría era el cambio de jugador por el arquero suplente y que consideraba la agresión “como un hecho aislado”. El presidente de Defensor destacó que “en ningún momento evaluamos la posibilidad de retirar el equipo de la cancha” y que luego, consultadas autoridades de la Conmebol, le indicaron que de haberlo hecho, habría recibido una muy dura sanción.