Su incredulidad permanece latente. Los flashes y los euros ganados aún no hacen que sea verosímil la realidad de ser la mejor doblista del mundo. Y aunque este presente no le parezca creíble, Gisela Dulko ya se puso un objetivo para la próxima temporada: mantenerse en la “cima del ranking”. A la hora de explicar el porqué de su éxito, la tigrense tiene una respuesta clara: encontró en la italiana Flavia Pennetta su “compañera ideal”. Dulko, ubicada en la 48ª posición de singles, dialogó con Página/12, en una charla desde Madrid en la que se mezclaron la referencia a Paola Suárez, los elogios que recibe por su belleza, el mal momento del tenis femenino y la dedicatoria para su padre, fallecido en un accidente doméstico.

–Tras la consagración en el Masters de Doha dijo que no podía creer que hubiera alcanzado ese título. ¿Qué sensaciones la invaden ahora que ya pasaron algunos días?

–Las mismas. Todavía es algo muy reciente y por momentos sigo sin poder creer que haya ganado ese torneo. Fue un momento único que voy a recordar por siempre.

–Generalmente las doblistas son jugadoras de saque y red, características que con Pennetta no poseen. ¿Cuáles fueron las claves que las llevaron a ganar tantos títulos?

–Lo más importante es que nos conocemos mucho y sabemos cómo ayudarnos en los momentos difíciles. Además nos complementamos muy bien y eso es algo importantísimo en la modalidad.

–Ahora que son la mejor pareja del mundo, seguramente van a generar muchas más expectativas. ¿Sentirán más presión?

–Los partidos de dobles nunca fueron una presión para mí y espero que nunca lo sean, porque los disfruto mucho. El año que viene nuestro objetivo va a ser mantenernos en la cima del ranking, pero sin cambiar nada de lo que hicimos hasta ahora. Vamos a seguir jugando tranquilas, vamos a disfrutar de cada partido y vamos a aprovechar cada oportunidad que se nos presente. Va a ser una linda sensación la de ser favoritas en cada torneo.

–John Newcombe (jugador australiano de hace cuatro décadas) jugaba dobles para levantarse cuando perdía partidos de singles. ¿Utiliza esa fórmula o las dos modalidades son proyectos paralelos?

–Jugar dobles este año me sirvió mucho para mantenerme en competencia cuando perdía partidos de singles. Además me ayudó a mejorar en muchos aspectos de mi juego. No hay duda de que son dos cosas totalmente distintas, pero una modalidad te puede ayudar a mejorar en la otra y voy a intentar utilizar eso para progresar.

–Muchos tenistas se quejan del tedio que les genera viajar tanto. En su caso, se la vio muy contenta en cada viaje junto a Pennetta.

–El tenis es un deporte muy individual, en el que es muy complicado hacer buenos amigos. En Flavia encontré mi compañera ideal, porque juntas jugamos bien y además somos muy amigas. Gracias a eso los viajes se hacen menos pesados y el tiempo se me pasa más rápido.

–¿Cuánto influyó en este logro el espejo de Paola Suárez?

–Siempre admiré mucho a Paola. Tuvo una carrera soñada y me encantaría poder lograr todo lo que ella logró en el tenis. Verla triunfar y ganar tantos torneos me ayudó mucho, porque me hizo darme cuenta de que nada es imposible. De todas maneras, tengo que admitir que nunca me imaginé que yo iba a llegar adonde estoy. Lo veía lejos, muy lejos...

–Cuando llegó a ser número uno del mundo, Caroline Wozniacki manifestó que no le molesta que se hable tanto de su belleza como de su juego. ¿Cómo es en su caso?

–¡No me molesta para nada! A cualquier mujer le gusta que le digan cosas lindas. A mí me divierte y no lo tomo para mal, sino todo lo contrario.

–Si tuviera que dedicarle este presente a alguien, ¿a quién sería?

–A mi papá, que hoy ya no está... Igualmente sé que está disfrutando más que nadie todo esto que me pasó. Tampoco me puedo olvidar de mi familia, porque ellos son lo más importante que tengo en la vida y todo lo que logré fue gracias a ellos.

–En la actualidad, el tenis femenino recibe críticas y se dice que no resiste comparación con otros momentos más relucientes.

–La realidad es que el circuito no está donde nos gustaría que esté. En la Argentina no hay muchas tenistas que sean conocidas y compitan al más alto nivel. Es un tema que preocupa. Espero que esa situación cambie y que podamos ver triunfar a chicas nuevas. Ojalá pueda compartir torneos y viajes con ellas, porque me encantaría poder ayudarlas, como hizo Paola Suárez conmigo cuando yo arranqué.

Entrevista: Andrés Pappagallo.