El seleccionado argentino masculino de handball sigue haciendo historia en el mundial de la especialidad que se disputa en Portugal. Ayer igualó 26-26 con Rusia, campeón olímpico en Sydney 2000, en un partido de la segunda fecha del grupo C. El armador lateral derecho Eric Gull fue el goleador del equipo y del partido, junto al ruso Eduard Kokcharov, con ocho tantos. Los Tigres ya habían derrotado el lunes a Croacia.
Ante los croatas, en el debut, Argentina supo remontar seis goles en contra y ganar por uno a treinta segundos del final. Ayer, ante Rusia, fue el sacrificio lo que le permitió lograr un memorable empate en los últimos segundos de juego.
Una fuerte presión con una defensa 5-1, con Andrés Kogovsek adelantado, otro gran partido de Christian Canzoniero en el arco y el armado de Martín Viscovich, aprovechando algunas deficiencias en la circulación rusa, mantuvieron el partido gol a gol. Los argentinos se pusieron al frente en varias oportunidades, aunque no supieron sacar provecho de la superioridad numérica cuando los rusos perdieron a uno de sus jugadores. Canzoniero atajó un penal, su tercero del torneo, con el marcador igualado en cuatro y dos faltas lanzadas por Gull emparejaron el marcador en 6-6. Después llegaron momentos difíciles y desaciertos arbitrales que les permitieron a los rusos establecer el 15-11 final de la primera parte.
En la segunda parte, los argentinos salieron con todo y en las primeras dos jugadas achicaron la diferencia a sólo dos tantos (15-13). Al igual que ante Croacia, el ingreso del cubano nacionalizado Lucas Cruz Guerra le dio aire nuevo al equipo y dos tantos suyos pusieron a Argentina adelante (18-17). Gull puso el marcador 19-17 a favor de Argentina, hasta que los europeos igualaron en veintiuno y luego pasaron al frente.
Una descalificación de Cruz y la exclusión de Crevatín complicaron las cosas. Argentina estaba un gol abajo, a 27 segundos del final, cuando Gull, máximo goleador argentino en el torneo, sacó un zurdazo que dejó revolcado al arquero Igor Lavrov. La última jugada fue para los rusos, que fueron por la victoria, pero con otra intervención magistral de Canzoniero –15ª atajada del partido– Argentina aguantó y consumó el heroico empate.