Desde hace 30 años es una competencia francesa, creada por franceses y con mayoría de participantes franceses... hasta ahora. En el Dakar 2011, que se pondrá en marcha el 1º de enero en Buenos Aires, los pilotos galos no serán mayoría: ese honor les corresponderá a los participantes argentinos, en el tercer año en que el rally transitará caminos sudamericanos. Ayer se conocieron detalles del itinerario de la prueba y el director, Etienne Lavigne, dijo que existe “un 99,9 por ciento de posibilidades” de que el Dakar vuelva a la Argentina en 2012.

Con 88 inscriptos, la Argentina se ha convertido en el país con más representantes en el Dakar, por delante de Francia, que tradicionalmente había sido la nación más numerosa, indicaron en París los organizadores. Habrá 37 autos, 30 motos y 18 cuatriciclos tripulados por argentinos. En cambio, los franceses serán 67 participantes (28 en coches, 29 en motos, ocho en camiones y dos en cuatris). Entre los argentinos más destacados estarán Marcos Patronelli, ganador de la edición 2010 en cuatriciclos; Orlando Terranova y los ex campeones de Turismo Carretera (y debutantes en el Dakar) Norberto Fontana y Juan Manuel Silva.

El número de participantes se incrementó en un 18 por ciento respecto de la edición de este año, por lo que 430 vehículos iniciarán la competencia: 146 autos, 183 motos, 68 camiones y 33 cuatriciclos. Chile, el otro país por el que pasará el Dakar, cuenta con 24 representantes: ocho en coches, 12 en motos, un camión y tres cuatriciclos.

Durante la presentación del recorrido, que irá aumentando su exigencia a medida que transcurran las etapas, Lavigne afirmó que el trazado de 2012 puede incluir nuevos países en Sudamérica. “Argentina y Chile son países que seguimos estudiando. Hemos completado tres años de buena colaboración con ellos. Pero tenemos otras ideas, hemos estado en Brasil, Paraguay y Perú”, señaló Lavigne, quien aceptó que el proyecto del Dakar 2012 comenzaría en Río de Janeiro y atravesaría parte de Brasil, Paraguay, Argentina y Chile, para llegar a Lima. “Es complicado, difícil de organizar, pero eso es lo que nos motiva”, afirmó.

Sin embargo, Lavigne no ocultó su deseo de regresar al Africa: “Desgraciadamente para ellos, Africa tiene dificultades. Mauritania, Malí están afectados por el terrorismo, con problemas de secuestros, de combates. Es terrible y es desgraciado –dijo–. Me encantaría devolver el rally a Africa, pero no será ahora, quizás en unos años”.

“Hemos concebido un rally in crescendo para mantener la intriga sobre el final hasta el último día”, aseguró Lavigne en París. Tras la largada en Buenos Aires, el Dakar tocará Victoria (Entre Ríos), Córdoba y Tucumán, para iniciar en San Salvador de Jujuy la cuarta etapa con el cruce de los Andes por el paso de Jama, hasta llegar a Calama e iniciar el recorrido por el desierto de Atacama, pasando por Iquique. El tradicional día de descanso tendrá lugar en Arica, tras la sexta etapa. Después de atravesar las dunas de Copiapó, el rally volverá a la Argentina por el paso de San Francisco para arribar a Chilecito. Luego pasará por San Juan y Córdoba para terminar en Buenos Aires. En total, serán 9000 kilómetros de competencia, 5000 de ellos cronometrados.

La navegación será más trabajosa en este Dakar, ya que se ha reducido el uso del GPS. “El Dakar es una carrera ante todo de personas. Queremos potenciar sus habilidades frente a las de la técnica”, afirmó Lavigne.