En un partido que por problemas propios se le complicó demasiado en el final, el seleccionado argentino Sub-20 empató ayer con Paraguay por 1-1 y se convirtió en el primer equipo en conseguir la clasificación para el Mundial 2003 de la categoría que se disputará en mayo en los Emiratos Arabes. El equipo que dirige Hugo Tocalli ganaba 1-0 y parecía dispuesto a ir por más, pero en un periquete se le dieron vuelta las cosas y terminó con nueve jugadores, aguantando con bravura el resultado. Con esta igualdad, los argentinos continúan punteros con ocho unidades y el próximo martes, en la última fecha del campeonato, deberá derrotar a Colombia para quedarse con el título.
A pesar del evidente cansancio de sus jugadores, Argentina intentó desde el inicio ser el protagonista exclusivo del encuentro, obligando a los paraguayos a retrasarse en la cancha, aunque no encontró precisión en los últimos metros y casi no generó situaciones de peligro; mientras que Paraguay, afirmado en sus dos líneas de cuatro, apostó casi siempre al pelotazo y al remate de larga distancia, que el arquero Gustavo Eberto controló sin mayores inconvenientes.
Tuvo una chance Fernando Cavenaghi, tras una pared con Carlos Tevez –que ayer sólo se enchufó de a ratos–, a los 17 minutos, pero el arquero Antony Silva voló y sacó al córner. Después el equipo de Tocalli fue perdiendo precisión y comenzó a dejar espacios como para que Paraguay se animara un poco más. Así tuvo su oportunidad Avalos, a los 43, pero Eberto desvió el remate cruzado.
En el complemento, Argentina comenzó a jugar mejor y no tardó en agrandarse. Ganó de arriba, presionó a los rivales y luchó cada pelota hasta el final, sin perder de vista el camino de la circulación para llegar con dominio al área contraria. Sin embargo, fue Paraguay el primero que estuvo cerca de abrir el marcador, tras un córner que peinaron en el área y que Avalos intentó conectar cruzado al ángulo derecho del arco de Eberto, pero se le fue apenas desviada.
Argentina se puso en ventaja, tras un centro ejecutado por Emanuel Rivas, con un cabezazo de Javier Pinola, a los 62, que desairó al arquero paraguayo, quien quiso frenar la pelota pero falló con la manos en el intento de desviarla. El 1-0 era justo y Argentina pareció convencerse de sus posibilidades para ampliar la diferencia, ante un rival que ofensivamente ofrecía demasiado poco. Tuvo una chance Paraguay y, en la contra, Cavenaghi estrelló un remate en el travesaño.
Luego, en cuestión de minutos, entre los 74 y 77, se complicaron las cosas: Paraguay empató de penal; Argentina perdió en esa jugada a Mauricio Romero y luego a Gonzalo Rodríguez, ambos expulsados, y terminó aguantando con nueve el resultado, durante 13 minutos largos y sufridos.