Desde Melbourne

El español Rafael Nadal mostró ayer una clara mejora de su juego para avanzar a los cuartos de final del Abierto de Australia, en el que el británico Andy Murray asusta con su nivel y el ucraniano Alex Dolgopolov sigue sorprendiendo. “No estoy sudando, así que estoy muy feliz”, dijo un sonriente Nadal tras imponerse al croata Marin Cilic 6-2, 6-4 y 6-3 en dos horas y 31 minutos. Su rival mañana será su compatriota David Ferrer, vencedor del canadiense Milos Raonic por 4-6, 6-2, 6-3 y 6-4. “Rafa es un jugador único. Yo siempre lo intento, pero es que es muy bueno”, advirtió Ferrer de cara al duelo.

Lo del sudor pudo haber sonado a broma de Nadal, pero en el fondo tenía absoluta seriedad. “Los otros dos días sudé una locura y terminé muy cansado los partidos. Hoy no, y eso es muy importante”, admitió el número uno del mundo. Esta vez el español no llegó al extremo de su choque ante el australiano Bernard Tomic, cuando cambió entre seis y siete de sus ajustadas camisetas empapadas de sudor. “Antes del partido estaba un poco nervioso. Sé lo bueno que es Cilic, lo peligroso que es”, confesó el español, que suma 25 partidos consecutivos ganados en Grand Slam, con lo que igualó a Jimmy Connors y Pete Sampras, y está a cuatro del record de 29 de Rod Laver. “Traté de jugar con mucha intensidad y estoy contento, porque jugué mi mejor partido del torneo”, añadió.

Nadal espera un duro partido ante Ferrer, número siete del mundo y derrotado en nueve de los 12 enfrentamientos que sostuvo con el número uno. “El está jugando fantástico. Ganó en Auckland y no perdió ningún partido este año. Estoy muy feliz por él, que ganó un partido muy difícil ante Raonic”, comentó el número uno.

Ferrer le mostró en efecto los límites a Raonic, nueva figura emergente del tenis mundial. El español supo aguantar al canadiense, dueño de un tenis de potencia y desparpajo. En el primer set le fue difícil contenerlo, pero a partir de entonces supo moverlo en la cancha, al tiempo que Raonic iba tomando conciencia de lo que estaba en juego. El servicio devastador y la derecha del gigante canadiense nacido en Montenegro no fueron suficientes para compensar los nervios y los errores de revés y volea. Ferrer, con mucha más experiencia, se aferró al partido apretando los dientes y se ganó así el paso a cuartos.

Mientras a unos metros Roger Federer entrenaba para su partido de hoy ante su compatriota Stanislas Wawrinka, otro “top ten” en avanzar a cuartos fue Murray, vencedor del austríaco Jürgen Melzer por un aplastante 6-3, 6-1 y 6-1.

El ucraniano Dolgopolov, de 22 años. estará por primera vez entre los ocho mejores de un Grand Slam, categoría de torneo en la que participa apenas por cuarta vez. Ayer eliminó al sueco Robin Soderling, cuarto de la clasificación, por 1-6, 6-3, 6-1 y 6-4 en un fresco mediodía en Melbourne. El ucraniano impuso su juego de golpes secos, planos y veloces ante un rival acostumbrado a intimidar con su potencia, pero que esta vez se vio superado. “Le leí muy bien el servicio a Robin”, dijo Dolgopolov tras el partido. “Normalmente estudio al rival hasta encontrar el camino para dominarlo con tiros ganadores”, añadió el jugador, que se medirá con Murray por un lugar en las semifinales.

Entre las mujeres, la checa Petra Kvitova frustró la posible final italiana al eliminar a Flavia Pennetta. Kvitova, 28ª del ranking mundial, se impuso a Pennetta, 25, por 3-6, 6-3 y 6-3 y se enfrentará en cuartos a la rusa Vera Zvonareva, vencedora de la checa Iveta Benesova por 6-4 y 6–1. La polaca Agnieszka Radwanska se impuso 7-5, 3-6 y 7-5 a la china Shuai Peng y se medirá en cuartos con la belga Kim Clijsters, que derrotó a la rusa Ekaterina Makarova por 7-6 (3) y 6-2.