DEPORTES › GISELA DULKO, CAMPEONA EN DOBLES DEL ABIERTO DE AUSTRALIA
Volvió al país tras el éxito, fue distinguida como ciudadana ilustre de Tigre y repasó su éxito, asegurando que fue el mejor que logró en su campaña. “Desarrollamos una mentalidad ganadora muy fuerte y se ve a la hora de jugar.”
Llegó de Australia con otro semblante. Había arribado a Melbourne con una gran expectativa y, también, con el peso de las estadísticas detrás. Gisela Dulko y la italiana Flavia Pennetta debían revalidar en el primer Grand Slam del año lo que los números indicaban desde noviembre pasado cuando se ubicaron en lo más alto del ranking en la especialidad de dobles femenino. Y así lo hicieron. La mejor pareja del mundo había levantado el trofeo de maestros en Doha, Qatar. Ahora el turno fue para el Abierto de Australia. Candidatas desde el día de apertura, el objetivo era claro: obtener por primera vez en sus carreras un certamen de esta magnitud. El triunfo en la final ante el binomio Victoria Azarenka-María Kirilenko por 2-6, 7-5 y 6-1 selló la consagración. A días de comenzar a desandar el camino de la Copa Federación para intentar regresar a la Zona Mundial, Dulko analizó su presente exitoso en diálogo con Página/12.
–Luego de un 2010 con varios títulos obtenidos, ¿qué significa ganar en Australia?
–Es a lo máximo a lo que se puede aspirar. Realmente es algo inigualable. Recién ahora caigo al ver lo que logramos. Quizás el mote de ser las candidatas a levantar el trofeo termine indicando que no es una sorpresa, ya que era a lo que apuntábamos. Sin embargo, como se dice habitualmente, hay que salir a la cancha a demostrar el favoritismo, y por suerte lo conseguimos. Ganar un Grand Slam es lo más importante que me pasó hasta el momento en mi carrera.
–¿Pensaste que se les escapaba el título de las manos en la final?
–En otro momento, ese partido lo hubiese perdido muy fácil. La verdad que no puedo creer lo que levantamos ni tampoco haber ganado. Cuando nos fuimos al descanso 2-6 y 1-4 abajo, nos mirábamos sorprendidas. Más allá de llegar como candidatas y que perder estaba en las posibilidades, el resultado se nos estaba yendo demasiado rápido. Hay que estar muy fuerte de la cabeza para recuperarnos como lo hicimos. Nos alentamos todo el tiempo y hubo mucho apoyo mutuo. Dimos vuelta una final imposible.
–¿Qué pasó que no tuvieron el nivel que venían mostrando?
–La ansiedad y los nervios nos consumieron. Empezamos jugando muy lentas y las rivales lo aprovecharon muy bien. El partido que habíamos planeado desde un principio se terminó rápido y hubo que salir a modificar nuestra idea para no perder. Fuimos inteligentes y tuvimos una cuota de suerte. A veces la superioridad no se puede mostrar como se quiere, y por eso fue clave no darnos por vencidas en el segundo set. Remontamos el partido con fuerza de voluntad. Después las desgastamos mentalmente y lo ganamos muy sencillo. Ahí demostramos por qué somos la dupla número uno.
–¿Qué tienen ustedes que no poseen las demás parejas para sacar tanta ventaja?
–La amistad es un factor implacable. Nos conocemos mucho y sabemos perfectamente cómo amoldarnos dentro y fuera de la cancha. Eso nos permite ayudarnos mutuamente y nos destaca por sobre el resto. Además nos complementamos bastante bien, porque las dos tenemos golpes y destrezas distintas, Flavia es muy agresiva y eficaz desde el fondo, mientras que yo me la rebusco en la red, cruzándome en el momento justo o utilizando globos precisos. Nuestro tenis lo entendemos muy bien, y eso es fundamental para estar entre las mejores parejas.
–¿Pensás que vas a poder igualar la marca de Paola Suárez, que ganó ocho títulos de Grand Slam (junto a la española Virginia Ruano Pascual)?
–Creo que esa pareja fue una de las mejores de la historia. Es muy difícil repetir aquella hazaña. La supremacía por un período prolongado es sólo para elegidos. Aun así, creo que tenemos potencial como para lograr algo más. Obviamente, aunque crea que este título es lo máximo, quiero más. No me conformo. Paola daba en la cancha siempre lo máximo, con un sacrificio y una capacidad física envidiables. En mi caso, voy paso por paso y quizá con el tiempo sea una realidad. Estos últimos meses con Flavia desarrollamos una mentalidad ganadora muy fuerte y se ve a la hora de jugar. Somos conscientes de que si nos dejamos estar, este éxito es muy pasajero. El tenista tiene muy arraigado esa cuestión de ser de un día para el otro desechable. Especialmente con los números uno. Nosotras debemos aprovechar este tiempo para no caer en ese embudo, porque después no se sale más.
–¿Y entonces ahora cómo sigue este camino con éxitos?
–Sin pensar demasiado en lo que dejamos atrás. Ahora hay que enfocarse hacia delante, y tener en claro que este festejo es muy especial, pero al poco tiempo muchos lo olvidan. Para nosotras es un logro impresionante que nos demandó muchísimo esfuerzo. Con miras a lo que viene hay que repetirlo. En cuanto a la realidad con Flavia, debemos priorizar la preparación para Wimbledon y Roland Garros. Tal vez la comodidad dentro de la cancha sea diferente con respecto a Australia, pero si queremos seguir demostrando que somos las mejores, hay que salir a revalidar lo hecho en Melbourne.
Entrevista: Matías Quercia.
(Versión para móviles / versión de escritorio)
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina
Versión para móviles / versión de escritorio | RSS
Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux