“Tengo un equipo de hombres que pone lo que hay poner en los momentos difíciles y eso me llena de orgullo.” Con esas palabras, el técnico de Independiente Antonio Mohamed graficó lo que sintió en la noche del martes, cuando el plantel consiguió la clasificación a la segunda ronda de la Copa Libertadores. Exultante, disfónico, engripado, pero con su inseparable habano, Mohamed admitió que sus dirigidos tuvieron “actitud” y que saben muy bien “cómo jugar este torneo, porque hay futbolistas de mucha experiencia”.

Mohamed también tuvo tiempo para “quejarse” del momento que le tocó a su equipo definir el pase a la próxima instancia. “Es inhumano jugar estos partidos en tiempos de pretemporada”, destacó. De todos modos, el conductor de Independiente expresó: “Deportivo Quito era un equipo para tener mucho cuidado y respeto, aunque yo confiaba íntimamente que mis dirigidos no me iban a fallar porque vi a los jugadores con mucha confianza”.

“La gente pedía y exigía esto, y por suerte se lo pudimos brindar. Eso me llena de orgullo, porque sé lo que significa la Copa para el club”, puntualizó el entrenador.

El técnico no ahorró elogios para el arquero correntino Hilario Navarro: “Está para la Selección por el nivel que viene mostrando y ojalá el entrenador del seleccionado lo llame.” Mohamed tampoco se olvidó del experimentado defensor Eduardo Tuzzio, a quien elogió porque terminó jugando “en una pierna, y eso habla del compromiso que tiene el plantel por dar todo en busca de un objetivo”. Precisamente, el técnico recordó que las metas cuando llegó al club fueron las de “ganar el clásico, obtener la Sudamericana y el pasaje a la Libertadores”.

Por otra parte, Mohamed indicó que cuando se reintegre el zaguero Leonel Galeano, quien está jugando el Sudamericano Sub-20 en Perú, será un “refuerzo” más para el grupo. En relación a ese aspecto, y más allá de la llegada de Leonel Núñez, Mohamed reiteró que le solicitará a los dirigentes “la incorporación de un delantero para poder afrontar el torneo Clausura y la Libertadores”.

A su vez, el entrenador reconoció estar “muy feliz” porque el equipo fue de menor a mayor desde que asumió la conducción técnica, aunque aclaró que “hay que ir sin enloquecerse para buscar los próximos objetivos”.