Julio César Falcioni tomó ayer la decisión de excluir del equipo al volante Juan Román Riquelme para el partido de mañana frente a All Boys, por la tercera fecha del Clausura, y se convirtió en el primer entrenador del club en tomar una medida así de extrema con el volante, desde que éste debutó en 1996. “Me trajeron para esto: para tomar decisiones. No estoy peleado con Román ni con nadie, pero tengo que tomar decisiones y este equipo (sin Riquelme) ha respondido”, justificó el DT.

La determinación de Falcioni levantó polvareda y seguramente tendrá sus consecuencias. Por ahora, el entrenador sólo atinó a justificar la exclusión en una cuestión táctica. Riquelme no calza en su esquema, que alcanzó su mejor valor en los partidos de verano, pero ya no frente a Racing el último sábado, cuando el equipo ganó, pero no jugó bien y se impuso con un gol de Pablo Mouche tras un saque de arco de Javier García.

Sin dudas que Falcioni jugó fuerte de entrada, el problema es que según él mismo analizó la aceptación o no de sus decisiones quedará atada a los resultados. “Si ganamos y jugamos bien habré acertado, y si perdemos pasaré a ser un burro que toma medidas equivocadas. Esto es así y lo sé. Yo estoy buscando el mejor funcionamiento para el equipo, a veces acierto y a veces no. Pero no busquen otro motivo porque no lo hay”, explicó el entrenador en la conferencia de prensa que brindó para explicar su jugada.

La incógnita sobre cuál será la reacción y la “decisión” de Falcioni si no obtiene el resultado al que condicionó su apuesta recién podrá despejarse la próxima semana, pero lo único seguro es que con esta medida lo que parece no tener ya retorno es la relación con el talentoso volante que ganó tres Copas Libertadores, una Intercontinental, cuatro torneos locales y una Recopa Sudamericana.

Tampoco se ocupó Falcioni de hablar con Riquelme, quien estuvo ausente en los partidos de verano, pero participó y sufrió un esguince de tobillo en la goleada ante Godoy Cruz, que luego lo marginó del partido frente a Racing. “No hablé con él porque no soy de dar explicaciones. La decisión responde a mi pensamiento: me dejó muy satisfecho el equipo que jugó en el verano y la fecha pasada contra Racing y creo que es el que tengo que formar contra All Boys, sólo eso”, agregó el DT.

Hasta ayer había dudas sobre si Riquelme jugaba o no frente a All Boys. Incluso Falcioni sorprendió el miércoles dándole la pechera naranja para la formación de los suplentes, en la práctica de fútbol. Lo curioso es que Riquelme la rompió, hizo un gol –que le gritó al propio Falcioni– y terminó jugando la segunda parte para los titulares, que mientras Riquelme estuvo del otro lado no generaron situaciones de gol.

Pero no quedó ahí. En la práctica de ayer, Falcioni hundió más el dedo en la llaga. Mandó a Riquelme a trotar alrededor de la cancha y, pese a su actuación del día anterior, lo excluyó de la práctica en la que los titulares vencieron a los suplentes 2-0. Mientras trotaba junto con Diego Rivero (suspendido) y los juveniles Gastón Sauro y Enzo Ruiz, Riquelme se cruzó con el vicepresidente del club, Juan Carlos Crespi, uno de sus detractores, que observaba la escena desde la tribuna del complejo de Casa Amarilla. “¿Así está bien?”, le preguntó irónicamente durante una de sus pasadas por delante y con ganas de obtener alguna respuesta. Crespi no dijo nada. Y uno de los compañeros de trote de Riquelme atinó a decir: “Dejá Román”.

Como si quisiera quitarle dramatismo a su “decisión”, Falcioni reparó: “De ninguna manera (Riquelme) está marginado. Por ahí ganamos, andamos bien y para el encuentro siguiente creo que es necesario cambiar y ahí estará. Busco lo mejor de y para cada jugador del plantel”.

Otra “decisión” que sorprendió del DT es el relego de Erviti, que llegó a Boca por insistencia suya y cuyo pase costó 3,2 millones de dólares, al banco de suplentes. “Tampoco hablé con Walter y, repito, es una medida que tomo pensando en el beneficio del equipo, como todas las decisiones que tomo”, concluyó el conductor, con cara de pocos amigos.