La fase regular de la NBA entró en su recta final, en la que los equipos ya clasificados intentarán conseguir las victorias que le garanticen la mejor posición posible de cara a los play off, mientras que los que todavía pugnan por un lugar buscarán los triunfos que le aseguren su plaza en la etapa decisiva del torneo. A falta de ocho encuentros, San Antonio Spurs se enfrentará esta noche a Boston con la necesidad de cortar una racha de cuatro derrotas consecutivas y no poner en riesgo el número uno que todavía ostenta. El resto de los equipos con argentinos también se juega sus chances en una etapa clave de la temporada.

Con el posible regreso de Emanuel Ginóbili, recuperado de la molestia que lo marginó del último encuentro ante Portland, los Spurs tendrán un exigente compromiso ante Boston, otro de los candidatos al título. Con una marca de 57 triunfos y 17 derrotas, las últimas cuatro en fila, el equipo texano es el mejor de la competencia, pero el campeón vigente, Los Angeles Lakers (53-20), se le acercó mucho gracias a la seguidilla de siete encuentros ganados, mientras que Dallas también permanece al acecho, con 52-21.

Por ese motivo, San Antonio, que en el último juego no pudo contar con Ginóbili, ni con Tim Duncan ni con el francés Tony Parker (no regresarán hoy), tiene que ganar cinco de los ocho partidos que le restan para asegurarse el primer lugar de la fase regular y la ventaja de la localía para toda la etapa decisiva. Lo que parecía un trámite hace una semana se convirtió en una misión más complicada luego de las caídas consecutivas ante Memphis, Denver y dos veces ante Portland. La presión de revalidar el uno justo en el peor momento de la temporada por juego y por las lesiones sufridas es el gran reto que tendrá que superar el equipo de Gregg Popovich.

Para el resto de los equipos con argentinos también es un momento decisivo. Con un record de 38 triunfos y 36 caídas, Philadelphia, de Andrés Nocioni, marcha sexto en la Conferencia del Este y está muy cerca de asegurarse su lugar, aunque se encuentra lejos de Atlanta, el quinto clasificado. El objetivo de los Sixers es poder mantener esa posición, aunque cualquiera de sus posibles rivales de primera ronda (Miami, Boston y Chicago) tiene un alto grado de complejidad. Anoche, Philadelphia recibía a Houston, en un duelo también importante para el conjunto de Luis Scola.

Precisamente los Rockets son uno de los equipos que más urgido se encuentra. Con una marca de 39-35, el otro equipo texano marcha noveno en el Oeste, a dos partidos de Memphis, que se encuentra octavo con 41-37. “Es difícil, pero no imposible”, aseguró Scola, que regresó en buen nivel tras su lesión en la rodilla. La misión para Houston es poder recortarle esos dos partidos de diferencia a Memphis en los ocho que le restan. En caso de lograrlo, es posible que Houston choque en la primera ronda con San Antonio, si es que los Spurs terminan primeros.

Más difícil es la historia para Milwaukee, con Carlos Delfino. Los Bucks, con marca 29-44, se encuentran décimos, con la esperanza de poder alcanzar a Indiana (33-42), que por el momento se ubica octavo. Entre ellos se coloca Charlotte (31-42), el otro equipo que pugna por ese lugar. Anoche, Milwaukee disputaba un juego clave ante Toronto y Charlotte recibía a Cleveland.

Si bien todavía no está resuelta la posición final que ocuparán, ya son nueve los equipos que se garantizaron su plaza en los play off. En el Este, los cinco que lo consiguieron son Chicago (53-20), Boston (51-22), Miami (51-23), Orlando (47-27) y Atlanta (42-32), mientras que hoy también entrarían Philadelphia, Nueva York (36-38) e Indiana. En el Oeste, los cuatro ya clasificados son San Antonio, Los Angeles Lakers, Dallas y Oklahoma (49-24), en tanto que los otros que estarían ingresando son Denver (44-29), Portland (43-31), New Orleans (42-32) y Memphis. Pero como siempre acostumbra, la NBA tiene guardadas sorpresas y emoción hasta el último segundo.