Lionel Messi no está lastimado: el Barcelona descartó una lesión de gravedad de su gran estrella, quien podría incluso jugar mañana contra el Villarreal si se recupera de la contractura muscular que padece. La buena noticia alegró a catalanes y argentinos, pero terminó de hacer rabiar a los costarricenses, que todavía se sienten ofendidos por la ausencia del delantero en el amistoso del martes en San José.

“Las ecografías realizadas en la ciudad deportiva Joan Gamper y la resonancia magnética efectuada en el Hospital de Barcelona han descartado cualquier lesión muscular en el aductor de la pierna derecha”, informó el club azulgrana mediante un comunicado oficial. “El jugador seguirá con el tratamiento fisioterapéutico hasta el sábado (por mañana) y se valorará su participación en el partido contra el Villarreal.”

El tema Messi volvió a ocupar ayer, un día después de que el crack dejara suelo costarricense, los principales comentarios de los medios y programas deportivos en ese país, una vez conocida la noticia de que el rosarino podría jugar mañana por su club. Los hinchas seguían quejándose del “engaño” del que, según muchos, fueron víctimas las 35 mil personas que acudieron al nuevo Estadio Nacional para ver jugar a la Argentina, pero sobre todo para ver al mejor jugador del mundo.

“Vestidos y alborotados”, “nos estafaron”, “fue un menosprecio”, son parte de los lamentos que siguieron retumbando en Costa Rica de hinchas decepcionados por la ausencia del goleador y las de otros jugadores muy conocidos en ese país por su actuación en los principales clubes de Europa, como Angel Di María, Esteban Cambiasso y Javier Zanetti que, como Messi, quedaron en el banco de suplentes.

La Federación de Fútbol (Fedefutbol) admitió “ingenuidad” al reconocer falta de roce a la hora de negociar partidos internacionales como el Costa Rica-Argentina. El presidente del organismo, Eduardo Li, confirmó que no existía una cláusula que obligara a la visita a alinear al menos a cinco figuras, tal como pretendía Costa Rica, en un partido cuya organización costó más de dos millones de dólares, con pasajes aéreos y hospedaje incluidos.

Costa Rica pretendía que jugaran al menos cinco de los siguientes jugadores: Messi, Di María, Zanetti, Mascherano, Tevez e Higuaín, aunque este último está lesionado y el delantero del Manchester City no fue convocado por Batista en lo que va de 2011. De todos ellos, sólo Mascherano jugó un tiempo. Messi apenas pisó el césped de la cancha unos minutos antes del partido y ni siquiera pronunció palabra en San José. “Ni se despeinó”, comentaron los aficionados. Algunos llegaron a pagar hasta 500 dólares para verlo jugar.

El rosarino padeció una contractura en el muslo de la pierna derecha el lunes, el día anterior al amistoso, y ante el temor de la entidad catalana –uno de cuyos preparadores físicos viaja normalmente con Messi cuando está de gira con la Selección– por la posibilidad de una lesión, el rosarino se sometió a los estudios apenas llegó a Barcelona, ayer por la mañana, para comprobar su estado físico.

Descartada cualquier lesión de gravedad, aunque todavía está en duda la participación de mañana, se espera que Messi llegue sin problemas al partido del miércoles contra el Shakhtar Donetsk, encuentro de ida de los cuartos de final de la Champions League. ¿Tendrán ganas los costarricenses de verlo por televisión?