DEPORTES
Argentina vuelve al Grupo Mundial de la Davis con chapa de candidato
Recibe desde hoy a Australia en el Buenos Aires Lawn Tennis Club. Juegan Guillermo Cañas-Scott Draper y Gastón Gaudio-Andrew Ilie, desde las 14.
› Por Ariel Greco
Con el encuentro entre el mejor jugador argentino de la actualidad, Guillermo Cañas, y el segundo singlista australiano, Scott Draper, se abrirá a partir de las 14 la serie por la primera ronda del Grupo Mundial de la Copa Davis (televisa TyC Sports), que se llevará a cabo en el Buenos Aires Lawn Tennis Club. A continuación, Gastón Gaudio se medirá con Andrew Ilie en el segundo single de una serie en la que Argentina aparece con buenas chances de asegurarse el pase a la siguiente instancia y de paso mantenerse otro año entre la elite del tenis mundial.
Teniendo en cuenta el nivel de los protagonistas, Argentina parte como clara favorita para quedarse con la serie. A partir del ranking de sus singlistas, de que el match se desarrollará sobre la superficie preferida de sus jugadores y de los inconvenientes que tuvieron los australianos para conformar su formación, los capitaneados por Alejandro Gattiker sacan una luz de ventaja en los pronósticos. Sin embargo, la Copa Davis es un torneo especial, donde muchas veces los antecedentes de los tenistas en el circuito no cuentan.
En ese contexto, la mística copera de los australianos es un factor que no se debe pasar por alto. A lo largo de la historia, Australia obtuvo este trofeo en 27 ocasiones, y no siempre contando con el mejor equipo. Además, llega a Buenos Aires con la chapa que le otorga haber accedido a la final los dos últimos años. Y en el historial mano a mano, los únicos dos cruces entre argentinos y australianos finalizaron con victorias de los oceánicos (3-2 en Buenos Aires en 1977 y 5-0 en Sydney en 1990)
Cuando el sorteo marcó que el rival de primera ronda del Grupo Mundial después de diez años de ausencia era Australia, la cara de los integrantes del equipo argentino no mostró demasiada satisfacción. Sin embargo, con el paso del tiempo y a medida que se fueron conociendo los problemas de los visitantes, el rival se fue tornando más accesible, y ya no es ningún cuco. Sin Lleyton Hewitt, el número uno del mundo, que luego de su varicela priorizó su puesta a punto individual por la participación en la Copa; sin Patrick Rafter, ausente un año por decisión propia; y sin Mark Phillipoussis, enfrentado con la Federación de su país, Australia perdió buena parte de su potencial. Es cierto que todavía cuenta un doble de primer nivel con la pareja Todd Woodbridge-Wayne Arthurs, pero ya no es un adversario imbatible.
Del lado argentino, la confianza es muy grande. Afianzado entre los veinte mejores jugadores del mundo, Guillermo Cañas asumirá el rol de líder del equipo, ya que además de los dos singles, integrará junto a Lucas Arnold la pareja en el doble. Con su juego es capaz de garantizar el triunfo ante Draper y otorgarle tranquilidad al equipo para el resto de la serie. Desde su debut en 1998 ante Colombia, Cañas disputó cuatro partidos por Copa Davis, con tres triunfos y una derrota, aunque su única caída ante el venezolano Maurice Ruah fue muy traumática para su carrera. Su última presentación fue en pareja con Luis Lobo en el partido decisivo ante Bielorrusia, que le dio a Argentina el retorno al Grupo Mundial.
Más tarde será el turno de Gastón Gaudio. Ya recuperado de una lesión abdominal que lo mantuvo en duda hasta último momento, el bonaerense se medirá con Ilie, el jugador más peligroso de los australianos. Rumano nacionalizado australiano, Ilie es un jugador muy carismático, que se hizo famoso en el circuito por sus festejos al estilo del “Increíble Hulk” rompiendo las remeras con sus manos para celebrar sus victorias. Este será su debut copero, aunque a lo largo de su carrera llegó a ubicarse 38º en el ranking mundial y consiguió algunos buenos resultados sobre polvo de ladrillo, con triunfos sobre Sampras, Safin, Ferrero y Haas, entre otros. Para Gaudio será su sexto encuentro en Copa Davis, donde hasta ahora se mantiene invicto. Debutó el año pasado ante México en Mendoza, obteniendo sus dos singles ante Etchegaray y Ortiz. Luego obtuvo un punto ante Sebastian Lareau en la victoria ante Canadá y fue decisivo en la serie por el ascenso ante Belarús en Córdoba con su triunfo ante Max Mirnyi. Con el resultado definido, también derrotó a Alexander Skrypko.
Subnotas