Vélez comenzará a desandar esta noche su camino en los octavos de final de la Copa Libertadores cuando reciba a Liga Universitaria de Ecuador, en Liniers. Maximiliano Moralez, eje del conjunto que dirige Ricardo Gareca, resaltó la importancia de esta semana para el resto del semestre, pues también deberá enfrentar a Estudiantes para defender el liderazgo en el Clausura.

–¿Es una desventaja comenzar la serie ante Liga como local, sabiendo que la revancha es en la altura de Quito?

–Todo va a depender de cómo se dé el partido en casa. Si hacemos un juego inteligente, manejamos la pelota como sabemos y tenemos efectividad en el arco contrario, el resultado nos va a permitir ir a Ecuador con tranquilidad. Ahora bien, si la presión nos gana y no obtenemos un triunfo contundente, la clasificación va a estar más complicada. Por lo pronto, antes del encuentro, la ventaja de jugar en nuestra cancha en primera instancia no existe. Desde que se instaló el tema del gol de visitante, todos especulan, tanto los locales como los visitantes. Quizás arrancar en Ecuador hubiese sido lo mejor, pero como están dadas las cosas lo ideal es conseguir una victoria abultada y jugar sin presión allá.

–¿La derrota con Quilmes generó dudas con respecto al rendimiento del equipo?

–Fue una dura caída, que generó cierta incertidumbre en el ánimo de todo el plantel. Creo que pesó mucho el cansancio que viene acumulando el equipo en las últimas semanas. Es verdad que nos recuperamos rápidamente en la cuestión física de partido a partido, y eso se notó especialmente entre semana cuando vencimos a San Lorenzo con un gran despliegue en el último cuarto de hora. El problema es que, en el último tramo del partido con Quilmes, las piernas sintieron el desgaste y el rival aprovechó el envión para superarnos. No es sencillo mantener la regularidad en el rendimiento con el trajín de compromisos que lleva Vélez.

–¿Eso quiere decir que el equipo no está en condiciones de afrontar la doble competencia?

–Es muy difícil tener el mismo nivel en dos torneos bastante competitivos. Ahora llegó el momento de la verdad en la Copa. En las series de 180 minutos puede ocurrir de todo. Parece poco tiempo, pero el desgaste mental que significa es muchísimo. A medida que pasan las fases, la presión va aumentando, y si bien el equipo puede ir consolidándose, también es cierto que tiene que estar muy fuerte de la cabeza para no derrumbarse anímicamente si los resultados no son positivos.

–En una semana define los octavos de final y defiende la punta del Clausura ante Estudiantes. ¿Es el momento de elegir Copa o campeonato?

–Nuestra intención es ir por la Copa. Ese es nuestro principal objetivo. Quiero ser campeón en la Libertadores. Pero a veces es mejor quedar eliminado a tiempo: si me dan a elegir, prefiero caer ahora y mostrar la superioridad de Vélez en el Clausura que llegar un poco más arriba y dejar el torneo local de lado.

Entrevista: Matías Quercia.