No hubo lugar para más milagros. En su mejor temporada en el plano individual, Emanuel Ginóbili se despidió rápido del sueño de un nuevo título de la NBA luego de que San Antonio cayera 99-91 con Memphis y perdiera 4-2 la serie de la primera ronda de la Conferencia Oeste. El bahiense, que metió un inolvidable triple desde atrás de mitad de la cancha, completó un partido flojo, pero se las ingenió para terminar con 16 puntos, dos rebotes, una asistencia y tres robos. Por cuarta vez en la historia, el número uno de la serie regular perdió ante el octavo.

Si alguien pensaba que el increíble cierre del quinto partido iba a ser una motivación extra para San Antonio y un golpe anímico devastador para Memphis, nada más alejado de la realidad. Con una intensidad defensiva llamativa y con una clara vocación de atacar la zona pintada, donde dominó a lo largo de toda la serie, Memphis tomó una ventaja notoria de 14-2 en los primeros cuatro minutos, que luego pudo mantener a lo largo de todo el parcial. Semejante diferencia de actitud y juego obligó a Gregg Popovich a utilizar pronto a los suplentes y por muchos más minutos que lo habitual.

Esa estrategia, más la poca efectividad de los Grizzlies en lanzamientos de tres puntos, le dio a los Spurs la chance de mantenerse en el marcador (24-16 al término del primer cuarto), pese a que la diferencia de circulación de balón y juego marcaba una diferencia más notoria. Pero con algunos lanzamientos afortunados, un par de corridas en contraataque y un mejor cuidado de su tablero pudo ir limando la diferencia, hasta terminar el primer tiempo en partido 46-43. Sólo tres puntos era una renta demasiado pequeña para Memphis, que había jugado mejor en lo colectivo y tenía al venezolano Greivis Vásquez como inesperada figura del juego. Lo de Ginóbili era pobre, con apenas cuatro puntos, una asistencia y dos robos.

Ya para el segundo tiempo, el partido fue diferente. Con mucho esfuerzo, forzando situaciones y con pocos lanzamientos cómodos, San Antonio se las ingenió para mantenerse cerca, sostenido por los puntos de Parker en ese pasaje. Pero cuando los locales amagaban con escaparse, Ginóbili clavó un triple desde atrás de mitad de la cancha para llegar con vida al último parcial (66-70). Si bien el bahiense se cargó el equipo al hombro y colaboró para que San Antonio pasara al frente (80-79), el goleo de Zach Randolph (17 en el último cuarto, 31 en total) sentenció el partido y la eliminación del equipo texano.