El presidente de la FIFA, el suizo Joseph Blatter, que ayer recibió el apoyo del titular de la UEFA, el francés Michel Platini, y de las 53 asociaciones vinculadas, para su re-reelección al frente del organismo rector del fútbol internacional, se mostró dispuesto a combatir la corrupción en el fútbol. “Estoy decidido a arrancar la corrupción, pero nuestros críticos también deben comportarse correctamente”, manifestó Blatter, quien fue salpicado por las acusaciones de corrupción a miembros del Comité Ejecutivo en torno de la entrega de los mundiales de 2018 y 2022. Blatter se presenta el 1º de junio en el congreso de la FIFA por última vez a la presidencia del organismo que dirige desde 1998. Su rival será el qatarí Mohamed bin Hammam. “La corrupción no es de ninguna manera un fenómeno específico de la FIFA ni es un problema sistémico en el fútbol”, explicó el suizo, y agregó: “No estoy diciendo que no haya elementos corruptos en la familia FIFA: es una gran familia de más de 300 millones”. Mientras tanto, ayer trascendió que la FIFA está investigando unos 300 partidos en los que existen sospechas de arreglos.