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› NO TUVO ORDEN NI IDEAS EN SU EXCURSION COLOMBIANA
River, con mala calificación
Sin hacer demasiado el Deportivo Cali le ganó bien con goles de Murillo y Castillo. River pagó caro los errores de Comizzo y los centrales; careció de luces para crear y de contundencia arriba.
River tuvo anoche un oscuro debut en la prioritaria Copa Libertadores al caer en forma inobjetable ante Deportivo Cali por 2 a 0, como visitante en el Pascual Guerrero, en un partido por el Grupo I. El conjunto colombiano, que dirige el argentino Oscar Quintabani, capitalizó las falencias de River, se mostró efectivo en el área y concretó su victoria a partir de las conquistas que consiguieron Elkin Murillo y Carlos Castillo, uno en cada tiempo. El encuentro fue intenso en su desarrollo, con dos equipos que exhibieron cierto afán ofensivo, aunque sin claridad ni precisión para manejar la pelota, aunque los colombianos lo hicieron mejor.
River ofreció un interesante despliegue en el comienzo, pero su mediocampo fue incapaz de traducir en acciones concretas las pretensiones ofensivas que insinuaba. Esteban Fuertes tuvo en sus pies, a los dos minutos, la chance para golpear de entrada pero Sala le ganó en el mano a mano. Deportivo Cali, sin generar demasiado juego, concretó en el primer tiempo algunas aproximaciones interesantes ante una endeble defensa de River. La apertura del marcador, de todas formas, llegó en una acción polémica. A los 35, tras un despeje parcial de Lucas hacia adelante, el cabezazo de Díaz habilitó al veloz Elkin Murillo, adelantado, que recibió entre los centrales, pasó y definió tocando apenas, con sutileza y mientras caía ante Comizzo. La única respuesta seria de River en el primer período fue un gran tiro libre de Coudet que devolvió en buena forma Sala. En el segundo tiempo, Deportivo Cali, con el aplomo que le otorgó la ventaja parcial, controló el ritmo del juego y sometió a un rival impotente. En ese contexto llegó la segunda conquista colombiana, a los 15, cuando Castillo madrugó a Comizzo, lento en su reacción, con un remate imperfecto pero suficiente para aprovechar la gran jugada de Patiño –una de las figuras de la noche– que desbordó por izquierda y le sirvió el centro atrás.
El entrenador Manuel Pellegrini, acuciado por el resultado negativo y la falta de respuestas futbolísticas, movió las piezas y ordenó los ingresos sucesivos de Luis González, Guillermo Pereyra y Darío Husain. River, sólo con voluntad, empujó a Deportivo Cali contra su arco en los últimos minutos, pero estuvo lejos de revertir el marcador que, como el juego, arrojó un claro balance negativo.
Para destacar en esos últimos minutos, la voluntad de Coudet –uno de los mejores– que estuvo a punto de convertir, y la claridad de Lucho González.
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